Gloxinias

La Campanilla de florista es una planta tuberosa principalmente procedente de la Campanule elegante, en latín Sinningia speciosa, una hermosa sudamericana cuyos grandes bulbos redondos y aplanados se ofrecen a la venta en primavera entre los bulbos de verano.

Un poco teatral con sus amplias hojas y sus grandes campanitas que parecen estar tejidas de terciopelo, adorada por nuestras abuelas, la Campanilla ofrece una gama de colores sorprendentes y modernos, que van desde el blanco al rosa al malva y al rojo, liso, bordeado de blanco o moteado, que renuevan esta planta de interior fácil de cultivar. El hermoso follaje verde y aterciopelado forma una roseta de unos 40 cm de diámetro, que sirve de marco a grandes flores campanuladas muy vistosas. Se renuevan a lo largo de todo el verano, e incluso hasta principios de otoño.

La campanilla se cultiva sin dificultad en macetas, en el interior, en una buena tierra hortícola mantenida ligeramente húmeda, evitando exponerla a los rayos del sol veraniego. La temperatura ideal está comprendida entre 21 y 25 °C. Al final de la temporada, los tubérculos se conservarán en seco, en una habitación poco calefaccionada, entre 12 y 15 °C. Para más información, consulte todos nuestros consejos para conservar sus bulbos antes y después de la floración.