Hedychium gardnerianum

El Hedychium gardnerianum, a veces llamado Longose o Jengibre Kahili, es sin duda el jengibre ornamental más cultivado en el mundo, mucho más allá de su Himalaya natal. Esta especie rizomatosa exuberante cautiva a los jardineros aficionados a las plantas de aspecto exótico por su hermoso follaje exuberante y su magnífica floración perfumada a finales de verano, en forma de largos espárragos florales erectos, en columna de flores amarillo pálido, a veces anaranjadas, realzadas por largos estambres rojo vivo. Una planta muy hermosa para la terraza, o los alrededores de un punto de agua en clima suave.

El Hedychium gardnerianum, originario de Nepal, del Himalaya y de Bután, crece de forma natural en zonas pantanosas, bajo climas templados suaves o tropicales. Pertenece a la familia de las zingiberáceas. Se trata de una especie poco resistente, caduca en invierno, que soporta breves períodos de heladas, hasta -7°C. En su madurez, esta planta de rizoma grueso y coriáceo, de crecimiento más bien lento, formará un mechón esbelto, de 1,50 m de altura y 80-90 cm de ancho en nuestros climas (o cultivada en maceta). Está compuesta por cañas foliadas cuyas hojas, lanceoladas, verdes a verde oscuro, alternas, son anchas, llenas y envainantes. La floración tiene lugar en agosto-septiembre en climas suaves, en otoño en otros lugares. La inflorescencia, muy duradera, que puede medir hasta 15 cm de longitud, está compuesta por numerosas flores pequeñas de color amarillo suave a anaranjado, agradablemente perfumadas, que recuerdan un poco a las de los gauras por su estructura compuesta de pequeños pétalos que rodean estambres salientes, rojo vivo, de 7 cm de longitud. Atraen a numerosas abejas. La planta desaparece en otoño, pero vuelve a brotar de la cepa en primavera.

El Hedychium gardnerianum es considerado, en Reunión o en Hawái, como una planta invasora persistente, equivalente al Buddleja que coloniza los terrenos baldíos en nuestra región del Norte. En Francia, hay poco riesgo de que invada el jardín de su vecino, ya que el frío invernal la hace no persistente. Cultívela en macetas grandes o en tierra solo en regiones protegidas de las fuertes heladas. En el jardín, se puede recrear un macizo de inspiración tropical, combinando, por ejemplo, el Hedychium ellipticum con una palmera china, un Platanero japonés, sobre un fondo de caña gigante. En climas suaves, el jengibre ornamental acompañará la floración de abutilones, Cassia, Lantana, brugmansia o incluso el poco conocido Iochroma cyaneum.