Lirio Crosscourt Butterfly Luna

El Lilium 'Crosscourt' 'Butterfly Luna' es un híbrido de lirio longiflorum y asiático que ilumina los arreglos florales con su color amarillo brillante y su generosa forma. Este cultivar, de tamaño mediano a grande, lleva numerosos botones florales, garantizando una larga floración. Su color vivo y luminoso es ideal para embellecer los ramos. Sin polen y sin motas, su flor doble posee una apariencia depurada y refinada. 

El Lirio 'Butterfly Luna' es una reciente obtención hortícola neerlandesa. Se trata de una planta bulbosa de vegetación caduca de la familia de las liliáceas. Este cultivar forma parte de un grupo de híbridos procedentes entre otras especies asiáticas como Lilium longiflorum y L. formosanum. Estas variedades son apreciadas en floristería por sus grandes flores vivamente coloreadas que duran varios días en un jarrón. En plena floración, 'Butterfly Luna' alcanzará entre 1 m y 1,30 m de altura, y su vegetación se expandirá con el tiempo, los bulbos produciendo numerosos bulbillos por multiplicación vegetativa. Cada tallo floral lleva de 7 a 9 flores dobles de aproximadamente 15 cm de diámetro, orientadas hacia el cielo. Su color es un amarillo vivo y puro. En el centro de cada flor destacan los estambres amarillos con anteras caoba que carecen de polen. Las largas hojas brillantes, de un verde oscuro, son estrechas y lanceoladas, recorridas por nervaduras paralelas. La vegetación seca en otoño, mientras que el bulbo entra en reposo. Los bulbos son órganos de reserva con escamas carnosas que se superponen. 　

Los lirios híbridos de longiflorum como 'Butterfly Luna' florecen después de 10 u 11 semanas de cultivo, es posible "forzarlos" plantándolos temprano en la temporada en una veranda o una habitación cálida. El suelo que los reciba deberá permanecer fresco durante todo el período de crecimiento y floración.

En macizo o en un ramo, puedes combinar 'Crosscourt' con la Margarita Reina, el Delphinium azul 'Blauwal' y la Dalia decorativa 'Babylon Bronze' por ejemplo. Una protección invernal, en forma de un grueso mantillo, no está de más en regiones muy frías. Los lirios aprecian tener los pies a la sombra, las plantas vecinas ayudarán a evitar que los tallos se inclinen por el viento.