Lirio Ferrero

El lirio 'Ferrero' pertenece al grupo de los lirios orientales. Desarrolla a partir del mes de agosto grandes flores abiertas con un color espectacular. Sus grandes capullos coloridos y erguidos se abren en flores con un fragancia embriagadora, de un tono ambiguo y brillante, entre el rosa frambuesa oscuro y el púrpura, moteadas de púrpura cerca del centro. Robusto, este lirio oriental florece fielmente en un suelo muy bien drenado y sin caliza en un macizo, en maceta o incluso en una gran rocalla.

El género Lillium pertenece a la familia de las liliáceas, sus representantes son plantas bulbosas cuya vegetación caduca desaparece en invierno. En primavera emergen del suelo tallos frondosos que se elevan y forman un manojo estrecho y muy vertical. 'Ferrero' es un híbrido hortícola obtenido por el cruce de diversas especies originarias del Extremo Oriente. Esta planta alcanza aproximadamente 1 m a 1,20 m de altura en flor, y el manojo se extiende sin límite teórico con el tiempo, los bulbos produciendo bulbillos por propagación vegetativa. En agosto aparecen umbelas de flores, dirigidas hacia afuera, bien ofrecidas a la vista. Son en forma de trompetas muy abiertas, miden hasta 25 cm de diámetro, y son muy agradablemente perfumadas. Estas corolas imponentes son de un rosa frambuesa oscuro con reflejos satinados. Las estambres llevan polen de color naranja a canela en la madurez, completando la armonía de los colores. Los tallos son sólidos, cubiertos de hojas alternas, verde oscuro, brillantes y lanceoladas.

Los lirios orientales son un poco más difíciles de cultivar que los lirios asiáticos si las condiciones no están reunidas. Requieren un suelo rico en humus y bien drenado. Cualquier suelo que retenga la humedad invernal es perjudicial para los bulbos. No aprecian los suelos calcáreos y en suelo ácido, los colores son más intensos. La exposición a una sombra parcial, especialmente por la tarde, ayuda a prolongar la duración y a preservar el brillo de las flores. Para un macizo armonioso, asocie el Lilium 'Ferrero' con lirios en diferentes tonos de rosa, rojo cereza o púrpura, gladiolos o lirios de día. Integrar gramíneas y plantas perennes alrededor del lirio es beneficioso para sombrear el suelo y estabilizar los tallos contra el viento y la lluvia. Cultívelo también en el borde del bosque, rodeado de arbustos como rododendros o azaleas. Este lirio también es perfecto para crear hermosos ramos de flores.