Martagón var. albiflorum - Lilium martagon

El Lirio martagón var. albiflorum es una variedad espontánea del Lilium martagón, muy buscada por los amantes de las plantas inusuales. Es una planta protegida en la naturaleza. Ofrece flores de gran delicadeza con pétalos blancos moteados de rosa intenso y anteras ocre oscuro, pero curiosas por su forma en turbante. A la vez salvaje y refinada, es una planta originaria de nuestras montañas europeas. Sus flores con un perfume particular aparecen en largos tallos en largos racimos apretados. Es ideal para jardines silvestres o grandes masas. No teme a la caliza, es rústico y resistente.

El Lirio martagón var. albiflorum pertenece a la familia de las Liliáceas. Es una planta rara, con una distribución geográfica bastante restringida, ubicada en la ex Yugoslavia. Es una planta vivaz bulbosa y caduca. Esta especie alcanzará una altura de 1,50 m en flor, con un ancho de 45 cm. La floración ocurre de junio a agosto, dependiendo del clima. Numerosas flores diáfanas se despliegan a lo largo de los tallos, desprendiendo por la noche un perfume dulzón. De los pétalos curvados surgen largos estambres de un ocre oscuro. Estas sorprendentes linternas son visitadas por la noche por mariposas como la Macroglosa estelar (macroglossum stellatarum) que se detiene frente a la flor como lo hacen los colibríes. El follaje es verde claro, las hojas son espatuladas.

Este lirio se establece un poco más difícilmente que los lirios asiáticos, trompetas u orientales. Puede tardar una temporada adicional en florecer y las condiciones de plantación deben ser cuidadosas. Los martagones se molestan cuando se trasladan y necesitan establecerse. Puede asociar estos lirios con plantas vivaces no invasivas, ya que aprecian tener los pies a la sombra, y estas últimas ayudarán a evitar que los tallos se inclinen bajo el efecto del viento. Este lirio es ideal en borduras, en rocallas frescas, y por supuesto en ramos. Lirio botánico por excelencia, forma parte de las plantas excepcionales que todo coleccionista ama tener en su jardín, pero su recolección está estrictamente prohibida. Ha dado origen a una línea de híbridos igualmente notables.