Pleione formosana (bulbo)

La pleione formosana ama los ambientes muy protegidos, la semisombra, el humus ligero, siempre manteniéndose un poco húmeda entre marzo y septiembre, pero seca durante el invierno. En caso de humedad invernal combinada con heladas, el rizoma se pudrirá. En suelo muy seco, la planta puede soportar una breve helada del orden de -8 a -10 °C como máximo. En rocalla, es indispensable una protección invernal contra el frío, pero también contra la humedad. Para ello, se colocará una capa de 20 cm de tierra de hoja o corteza triturada sobre el tocón, y una protección impermeable encima de este tapiz. El cultivo en macetas anchas o en jardineras es totalmente posible, en un sustrato para orquídeas o en una mezcla de 60% de tierra de brezo, 20% de tierra de hoja para macetas, 20% de arena gruesa. Las pleiones son plantas bastante exigentes en período de vegetación: una aplicación de abono tipo geranio cada semana a 1/2 dosis de mediados de mayo a mediados de septiembre será muy beneficioso.

A las pleiones no les gusta el calcáreo, los veranos calurosos y secos, el viento, las atmósferas secas, el frío y los inviernos húmedos.

El pseudobulbo situado en la base de la planta no debe estar completamente enterrado: deberá sobresalir al menos la mitad de su altura. Los riegos se harán con un agua no calcárea y no clorada.

Coloque las macetas en invernadero frío en invierno.