Tulbaghia violacea Ashanti - Ajo social

La Lirio africano 'Ashanti' es una bonita planta bulbosa africana, que forma un manojo de hojas gris-verde que recuerdan al ajo, y de las cuales emergen durante todo el verano numerosas flores rosas en forma de estrella reunidas en umbelas. Bastante sensible al frío, se puede plantar en el exterior sin riesgo en regiones donde la temperatura no descienda por debajo de -10°C, en un suelo fresco o ligeramente seco, ligero y drenado. En otros lugares, será fácil de cultivar en macetas, protegiéndola en invierno.

El Tulbaghia violacea pertenece a la familia botánica de las Amarilidáceas. Originaria de Sudáfrica, crece en las praderas del este del país y en algunos países vecinos. Las raíces de la planta son tuberosas, lo que le permite crecer lentamente formando un tocón grueso y carnoso. Las hojas estrechas y flexibles son de un verde sombreado de gris, y semi-persistentes según el clima. El tulbaghia es un pariente cercano de los ajos ornamentales, y comparte con ellos un olor muy pronunciado al aplastar las hojas, incluso a distancia cuando hace calor. ¡Los tulbaghias, de hecho, son comestibles y se pueden usar como cebollino en la cocina! Entre junio y octubre, el manojo emite ininterrumpidamente numerosos tallos delgados, llevando en su extremo una falsa umbela que reúne varias flores con 6 pétalos soldados en la base, formando así una pequeña estrella sobre un tubo. Estas flores también son comestibles.

En la variedad 'Ashanti', los botones son de color rosa oscuro, y dan lugar a preciosas flores de color rosa suave y luego rosa pálido, con el centro un poco más oscuro. Las hojas son muy grises, casi plateadas. La planta alcanza aproximadamente 40 cm de altura en plena floración, con un diámetro de 30 cm.

El Tulbaghia 'Ashanti' es una planta resistente, capaz de soportar períodos de sequía. Sin embargo, será más bonita y floreciente si el suelo no se seca demasiado durante el verano, y preferirá en este sentido un clima oceánico o costero en lugar de un clima mediterráneo muy cálido. Entierre el bulbo a unos 15 cm de profundidad; un buen acolchado ayudará a limitar la pérdida de agua por evaporación, pero es mejor usar un acolchado mineral, que retendrá menos humedad que una capa de hojas, por ejemplo. El exceso de agua es de hecho lo que la planta teme más, especialmente en invierno, así como el frío (resiste hasta -10°C en un suelo muy bien drenado). El pleno sol o la media sombra le irán perfectamente, siempre que el sustrato sea suelto, drenante y no demasiado pobre. Es fácil dividir la planta de vez en cuando en primavera. A veces, la planta se siembra espontáneamente, pero no siempre con un color fiel al pie madre.

En una rocalla o en maceta, asocie su Tulbaghia 'Ashanti' con otras plantas que gusten de las mismas condiciones, como pequeñas agapanthus, la Libertia 'Taupo Sunset', la salvia arbustiva 'Sierra San Antonio', o incluso el Dorycnium hirsutum.