Tulbaghia violacea Pearl - Ajo social

El Tulbaghia violacea 'Pearl' es una encantadora variedad de tulbaghia violácea que se distingue por el delicado color de su floración. Con el tiempo, forma un hermoso manojo de hojas de donde emergen durante largas semanas cantidades de pequeñas umbelas de flores en estrella rosadas al abrirse, que rápidamente se vuelven blancas. Esta planta bulbosa muy aromática también se utiliza para realzar ensaladas, como la ciboulette o el ajo. Su follaje persistirá en invierno y florecerá casi todo el año en climas suaves. Con su apariencia de pequeña agapanthus, el Tulbaghia se luce en los macizos y los bordillos, y permite crear muy bonitas macetas floridas para la terraza o el balcón.

El Tulbaghia violacea pertenece a la familia de las Aliáceas, al igual que el puerro, el ajo y la cebolla. Es originaria de Sudáfrica, más precisamente de las praderas de Lesotho y Swazilandia que disfrutan de inviernos bastante secos y veranos lluviosos. Se trata de una planta herbácea vivaz por su raíz carnosa tuberosa que forma un manojo de hojas delgadas, en forma de cinta, más o menos persistente según la temperatura invernal y ofrece una larga floración estival.

El cultivar 'Pearl' es una muy bella variedad hortícola que florece durante mucho tiempo y en abundancia. Esta planta se desarrolla en un manojo extendido que se ensancha con el tiempo a través de sus rizomas. Cuando está en flor, mide aproximadamente 40-45 cm de altura por 40 cm de ancho. Su floración, particularmente larga, comienza según el clima desde el mes de mayo (principios de junio en climas moderados) y no termina hasta la llegada del frío en octubre. En nuestras regiones más suaves, es capaz de florecer casi todo el año. Manojos de hojas emergen de tallos florales que llevan falsas umbelas de flores tubulares de un rosa muy pálido que se abren en estrellas con 6 pétalos casi blancos alrededor de un centro amarillo. Las flores desprenden un suave aroma a miel, pero se ve superado por el olor a ajo que emana de toda la planta. Son seguidas por la formación de semillas que pueden autosembrarse, pero no necesariamente darán flores idénticas a las de la planta madre. El follaje es delgado, estrecho y erecto, lineal, de color gris verdoso, sin embargo, lo suficientemente flexible para arquearse ligeramente. Es muy aromático y desprende un potente olor a ajo perceptible a varios metros en días calurosos.

El Tulbaghia es una planta muy bonita apreciada por su floración prolongada que se extiende hasta el otoño y que permite dar un toque de color al jardín o a la terraza en este período del año que ofrece pocas floraciones. En el borde de un macizo o de un camino, o incluso en una rocalla, puede reemplazar a las agapanthus o asociarse con ellas, eligiendo entre las más compactas (Agapanthus Silver Moon, Golden Drop...). Si su aroma no le molesta, de lo contrario, colóquela un poco más retirada. Este potente aroma a ajo aleja a los insectos dañinos como los pulgones y también posee propiedades fungicidas. El Tulbaghia violacea será por lo tanto útil en el huerto y en el vergel para proteger la zanahoria, la lechuga, la remolacha y el durazno, pero también en el jardín ornamental. Como es bastante sensible al frío, especialmente en suelos húmedos en invierno, a menudo es preferible cultivarla en maceta, salvo en climas muy suaves. A esta planta le gusta mucho estar al aire libre en verano, expuesta a la luz pero sin luz solar directa. Puede usar en sus ensaladas hojas picadas finamente o incluso algunas flores. Es una buena planta de costa, acepta muy bien los suelos arenosos y las salpicaduras del mar. El clima que más le conviene será de tipo oceánico suave. En la región mediterránea, necesitará riegos regulares en verano o desaparecerá a medio plazo.