Watsonia

Originaria del oeste de la provincia del Cabo en Sudáfrica, la Watsonia pyramidata es una planta bulbosa poco resistente, que en primavera produce altas inflorescencias en espiga, adornadas con numerosas flores similares a crocus de un delicado y luminoso color rosa melocotón. Es una planta de cultivo fácil en macetas, pero muy delicada en terreno abierto bajo nuestros climas. Para un macizo moderno con un aspecto exótico, mezcle sus bulbos de Watsonia con Kniphofias, Chispas, Libertias y Carex. Esta planta se cultiva igual que los gladiolos, que se desentierran después de que las hojas hayan amarilleado, para replantarlos temprano en primavera, florecerán un poco más tarde. También formarán macetas muy bonitas para decorar la terraza o el balcón.

Originaria también de Sudáfrica, la Watsonia meriana es una planta bulbosa semirresistente, que a principios del verano produce inflorescencias estructuradas, de un bonito rosa salmón. Al principio del verano, forma inflorescencias erguidas, de 80cm a 1m de altura, con flores en trompetas rosa anaranjado, de 4-5cm de longitud, que se disponen horizontalmente en la inflorescencia. Muy arquitectónicas, estas inflorescencias permiten escenas gráficas muy originales.

Resistente hasta -8°C, la Watsonia meriana prefiere los suelos frescos y arenosos y teme los suelos pesados, húmedos, calcáreos y los vientos fríos en invierno. Plántela al sur, en una duna de arena, en una rocalla o en una ladera. En la plantación, sustituya su tierra vegetal por arena pura para drenar al máximo el bulbo. En regiones frías, guarde los bulbos en una caja llena de turba y almacénelos en un lugar seco y sin heladas.