Watsonia aletroides

Originaria de la región del Cabo en Sudáfrica, la Watsonia aletroides es una planta bulbosa semirresistente, que produce en primavera inflorescencias en espigas florales tubulares, de un tono brillante, intermedio entre el rosa coral y el rosa camarón. Esta planta presenta hojas en forma de gladiolo, brillantes, recordando a las del gladiolo. Se desarrolla en un suelo drenado, ligero, fresco durante la vegetación, seco en verano, y a pleno sol.

Perteneciente a la familia de las Iridaceae al igual que los Chispas, Schizostylis y Dietes, la Watsonia aletroides es una planta a cormos, con un follaje verde medio, brillante, similar al de los gladiolos, de unos 40 cm de altura. En su medio de origen, crece en laderas rocosas, mesetas altas y pendientes herbosas. Desde finales de primavera hasta principios de verano, dependiendo del clima, produce inflorescencias erguidas, no ramificadas, de 60 cm de altura, adornadas con una docena de flores en trompetas alargadas, ligeramente curvadas en el borde, de un rojo-rosa indefinible, sandía, translúcidas y brillantes. Miden de 4 a 5 cm de longitud y se inclinan ligeramente hacia el suelo. Si se deja en un clima suave, la planta formará gradualmente hermosos grupos, mediante la producción de bulbillos subterráneos.

Fantásticas bajo la intensa luz del mes de junio, las inflorescencias de la Watsonia aletroides permiten crear escenas originales y muy coloridas. Para un macizo moderno con aires exóticos, mezcle sus bulbos de Watsonia aletroides con Kniphofias, Chispas, Libertias y Carex. Esta planta se cultiva como los gladiolos que se arrancan después de que las hojas hayan amarilleado, para replantarlos temprano en primavera. También formará hermosas macetas para la decoración de la terraza o el balcón.