Watsonia meriana

Originaria de Sudáfrica, la Watsonia meriana es una planta bulbosa semirresistente, que produce al principio del verano inflorescencias estructurales, de un bonito rosa salmón.

Perteneciente a la misma familia que las Chispas, Schizostylis y Dietes, la Watsonia meriana es una planta bulbosa que forma un foliaje verde medio, similar al de los gladiolos.

En el inicio del verano, produce inflorescencias erguidas, de 80cm a 1m de altura, con flores en trompetas rosa anaranjado, de 4-5cm de longitud, dispuestas horizontalmente en la inflorescencia. Muy arquitectónicas, estas inflorescencias permiten escenas gráficas muy originales.

En otoño, aparecen pequeños bulbillos en la axila de las flores, que permiten a la planta multiplicarse, tanto que en algunas regiones cálidas puede volverse invasiva, como en Australia.

Rústica hasta -8°C, la Watsonia meriana prefiere los suelos frescos y arenosos. Tema sobre todo los suelos pesados, húmedos, calcáreos y los vientos fríos en invierno. Plántela al sur, en una duna de arena, en una rocalla o en un talud. En la plantación, reemplace su tierra vegetal por arena pura para drenar al máximo el bulbo. En regiones frías, guarde los bulbos en una caja llena de turba y almacénelos en un lugar seco y libre de heladas.

Para un macizo moderno con aires exóticos, mezcle sus bulbos de Watsonia meriana con Gladiolos, Chispas, Libertias y Carex.