Dalia bola Cornel

El Dalia Bola Cornel produce inflorescencias similares a grandes pompones perfectamente esféricos, de color rojo oscuro intenso, casi granate. Sus largos tallos sólidos y su excelente durabilidad en jarrón lo convierten en una de las mejores variedades para la flor cortada. En el jardín, se utiliza en el fondo, y también es un elemento valioso para estructurar los macizos altos.

Los Dahlias pertenecen a la familia de las asteráceas, originarios inicialmente de las mesetas altas de México. En la actualidad, las aproximadamente 25000 variedades hortícolas obtenidas por el hombre han invadido, para nuestro mayor placer, jardines de todo el mundo.
La variedad 'Cornel', introducida en 1982, alcanzará entre 1m y 1.20 m de altura por 60 cm de diámetro, según las condiciones de cultivo. Está clasificada dentro de los Dahlias 'bola', se trata de una categoría hortícola definida por la forma de la flor. En este grupo, los capítulos son de mayor tamaño que en los 'pompones', pero se producen en abundancia, y las ligulas tubulares forman una inflorescencia más o menos esférica o aplanada que presenta una estructura regularmente alveolada, como un panal de abejas. Las flores de 'Cornel' tienen aproximadamente 10-12 cm de diámetro. La floración ocurre de julio a octubre. Su porte es arbustivo y erguido. Los tallos muy ramificados y sólidos son huecos, y las hojas son opuestas, pinnatisectas, es decir, se dividen en 3 o 5 lóbulos muy dentados. Las hojas y tallos son de un verde bastante oscuro.

Para favorecer las floraciones sucesivas, asegúrate de cortar las flores marchitas, o mejor aún, haz regularmente grandes ramos coloridos combinándolos con otras variedades. 'Cornel' se combina especialmente bien con las flores blancas y rosadas pálidas de los rosales ingleses, o también con los malvas de los phlox paniculados. En los macizos, este Dahlia formará manchas muy coloridas junto con las Equináceas, por ejemplo, que florecen al mismo tiempo, así como los Hemerocallis o los Asters. Esta variedad con largos tallos muy floridos permite embellecer los ramos hasta bien entrado el otoño.

Estrella de los bordillos y de los jardines de cura, los Dahlias acompañan sin complejos a las flores más bellas pero también son apreciados junto a las plantas hortícolas. En México, este tubérculo fue inicialmente cultivado como hortaliza de raíz para ser consumida. Pero sus modestas cualidades gustativas la asignaron al rango de planta ornamental. Desde entonces, el interés por su hermosa exuberancia nunca ha disminuido.