Dalia cactus Aspen

El Dalia cactus enano Aspen sorprende por la grandeza y amplitud de sus flores en una planta tan baja, con una vegetación particularmente compacta. Son dobles y ofrecen un bonito contraste de colores pastel, entre el blanco puro de las liguladas con los bordes curiosamente ondulados y el centro blanco verdoso. Estos extraños pétalos irradian alrededor de un pequeño centro más amarillo. Una bonita planta para cultivar en macetas en la terraza o el balcón, o para instalar en los bordillos soleados para una interminable temporada de flores.

Los Dahlias pertenecen a la familia de las asteráceas, originalmente nativos de las mesetas mexicanas. En la actualidad, las aproximadamente 25000 variedades hortícolas obtenidas por el hombre han invadido, para nuestro mayor placer, los jardines de todo el mundo.
La variedad 'Aspen' es un Dahlia enano, perteneciente a la familia hortícola de los "Cactus", que no superará los 40 cm en todos los sentidos. Se trata de una categoría hortícola definida por la forma de la flor. En este grupo, las flores son capítulos dobles, compuestos por largas liguladas coloreadas estrechas y puntiagudas, curvadas en más de la mitad de su longitud. Las flores de 'Aspen' tienen liguladas con bordes muy ondulados, miden aproximadamente 10 cm de diámetro, en una armonía de blanco puro y verde pistacho. La floración tiene lugar de julio a octubre. El porte es arbustivo y muy compacto, no requiriendo en absoluto tutores. Los tallos muy ramificados son huecos y las hojas son opuestas, pinnatisectas es decir, que se subdividen en 3 o 5 lóbulos muy dentados. Las hojas y tallos son de color verde oscuro. 

Para favorecer las remontadas florales, asegúrese de cortar las flores marchitas, o mejor aún, haga regularmente grandes ramos coloridos combinándolos con otras variedades. Los dahlias enanos aportan dinamismo en los bordillos o las macetas. 'Aspen' se combina especialmente bien con las variedades Park Princess y Princesa de las Nieves, pero también con la verbena venosa de flores violetas, con las flores rojo rosadas de la capuchina 'Whirlybird' (anual) o incluso con los Asters.

Planta estrella de los bordillos y los jardines de cura, los Dahlias acompañan sin complejos a las más bellas de las flores pero también son apreciados al lado de las plantas hortícolas. En México, este tuberosa fue inicialmente cultivada como raíz vegetal para ser consumida. Pero sus escasas cualidades gustativas la asignaron al rango de planta ornamental. Desde entonces, el interés por su hermosa exuberancia nunca ha disminuido.