Dalia cactus Fired Up

Los Dahlias pertenecen a la familia de las asteráceas, siendo originarios inicialmente de las mesetas altas de México. En la actualidad, las miles de variedades hortícolas obtenidas por el hombre han invadido, para nuestro mayor placer, los jardines de todo el mundo. Son plantas vivaces poco rústicas, con tubérculos carnosos. La variedad 'Fired Up' fue registrada en 2019. La planta forma un manojo de 1,10 m de altura por unos 60 cm de ancho. Se clasifica dentro de los Dahlias cactus, o más específicamente los semi-cactus dentelle; se trata de una categoría hortícola definida por la forma de la flor. En este grupo, las lígulas coloridas del capítulo se enrollan incompletamente al menos en 1/3 de su longitud. Este Dahlia presenta lígulas ligeramente enrolladas en sus extremos, aleatoriamente hendidas, más aplanadas en la base. La floración de esta variedad comienza en julio y termina en octubre-noviembre. Los capítulos miden 17-18 cm de diámetro. Su porte es frondoso y erguido, con tallos muy ramificados y huecos. Sus hojas son opuestas, pennatisectas, es decir, se dividen en 3 o 5 lóbulos dentados. Las hojas son de un verde vivo y los tallos verdes ligeramente teñidos de púrpura.

Para extender el período de floración y favorecer las remontadas florales, asegúrate de retirar las flores marchitas. Mejor aún, córtalas regularmente para componer seductores ramos de colores combinando varias variedades. El Dahlia cactus 'Fired Up' es una excelente flor cortada para usar, por ejemplo, con paniculatas de gramíneas, girasoles y helechos. En el jardín, se integra en los macizos de plantas vivaces y se apoya en pequeños arbustos. Se combina especialmente bien con floraciones rojas, naranjas, amarillas y blancas, especialmente las de los rosales. En un macizo, combinará perfectamente con grandes "cardos" (el cardo y la alcachofa), hinojos y Cosmos, por ejemplo.

Estrella de los bordillos y de los jardines de cura, los Dahlias acompañan sin complejos a las flores más bellas, pero también son apreciados junto a las plantas hortícolas. En México, este tubérculo fue cultivado inicialmente como hortaliza para ser consumida. Pero sus pobres cualidades gustativas la han elevado al rango de planta ornamental.