Dalia cactus Shooting Star

El Dahlia Shooting Star se distingue por el hermoso color pastel de sus grandes inflorescencias erizadas, esféricas, con una arquitectura muy regular. Ofrece flores muy dobles, compuestas por largos pétalos radiantes, estrechos, enrollados y afilados, de color amarillo muy pálido, cuyos extremos están punteados de lavanda-púrpura. El corazón de la flor está impregnado de amarillo. La planta, de tamaño bastante alto, tiene un porte tupido que se adapta bien en la parte trasera de los macizos. Sus elegantes flores lucen muy bien en ramos de verano y otoño.

Los Dahlias pertenecen a la gran familia de las asteráceas, originarios de las mesetas altas de México. En la actualidad, las aproximadamente 25,000 variedades hortícolas creadas por el hombre han invadido, para nuestro mayor placer, los jardines de todo el mundo. Son plantas vivaces con tubérculos carnosos. Los dahlias se clasifican según la forma de su flor. El Dahlia 'Shooting Star' se clasifica en la categoría de Dahlias de flores de cactus. En este grupo, las flores son grandes, y las ligulas coloreadas que las componen están enrolladas completamente sobre sí mismas, dándoles un aspecto erizado. En esta variedad Shooting Star, los capítulos  tienen un diámetro de 20 a 24 cm y presentan un colorido muy suave, combinando el amarillo pálido, dominante, con finas marcas lila en los extremos de las ligulas. La planta alcanzará como mínimo 1m de altura, y 60 cm de ancho, con un porte tupido y erguido. Los tallos muy ramificados son huecos y las hojas son opuestas, pinnatisectas, es decir, se dividen en 3 o 5 folíolos, los cuales forman lóbulos muy dentados. Las hojas y tallos son de un verde oscuro, un tono que realza el de las flores.

Para favorecer la floración continua y extender el período de floración, asegúrese de cortar las flores marchitas. Mejor aún, arme regularmente atractivos ramos coloridos combinando diversas variedades. La alta estatura de esta variedad la destina a la parte trasera de los macizos de plantas vivaces, donde se combinará bien con rosas, violetas profundos y púrpuras. La floración de las Equináceas es perfecta como acompañamiento de la de los Dahlias, ya que tienen lugar simultáneamente, al igual que la de las salvias perennes, por ejemplo. También considere las gramíneas como la cebadilla de las praderas o los Pennisetum, que son muy atractivos en otoño.

Estrellas de los jardines de cura, los Dahlias son sin duda flores hermosas, impecables en macizos floridos pero también pueden embellecer el huerto. En México, este tubérculo fue inicialmente cultivado como hortaliza de raíz para el consumo. Sus pobres cualidades gustativas rápidamente la convirtieron en planta ornamental. Desde entonces, el interés por su hermosa exuberancia nunca ha disminuido.