Dalia cactus Vuurvogel

El Dalia Ave de Fuego, también conocido como Dalia Vuurvogel, llama la atención por sus flores realmente flamígeras, amarillo claro fuertemente flameadas de carmesí, compuestas por pétalos periféricos tubulares rodeando un corazón de pétalos centrales más anchos. De tipo cactus, son de buen tamaño y se producen en abundancia desde el verano hasta las heladas, en una planta arbustiva y compacta de tamaño mediano. Esta variedad llena de alegría y dinamismo aportará mucho color a los parterres soleados y sus largos tallos son perfectos para la flor cortada.

Los Dahlias pertenecen a la familia de las asteráceas, originalmente originarios de las mesetas altas de México. En la actualidad, las cerca de 25000 variedades hortícolas obtenidas por el hombre han invadido, para nuestro mayor placer, los jardines de todo el mundo. Son plantas vivaces poco rústicas, con tubérculos carnosos. La variedad 'Ave de Fuego' forma un mechón de 80 cm a 1.10 m de altura por 60 a 70 cm de ancho. Se clasifica entre los Dahlias cactus, o más precisamente los semi-cactus; se trata de una categoría hortícola definida por la forma de la flor. En este grupo, las ligulas coloreadas del capítulo se enrollan incompletamente en al menos 1/3 de su longitud. La floración de esta variedad comienza en julio y termina en octubre-noviembre. Los capítulos miden 15 a 16 cm de diámetro, las ligulas de un color amarillo claro y vivo en la base están salpicadas de rojo más o menos carmesí, este tono está muy acentuado en la periferia del capítulo. El porte es arbustivo y erguido, y los tallos muy ramificados son huecos. Sus hojas son opuestas, pinnatisectas, es decir, se dividen en 3 o 5 lóbulos dentados. Las hojas son de color verde medio y los tallos verde oscuro, más o menos marcados de púrpura.

Para extender el período de floración y favorecer las floraciones secundarias, asegúrese de quitar las flores marchitas. Mejor aún, córtelas regularmente para componer atractivos ramos de colores combinando varias variedades.

'Ave de Fuego' es el espectáculo en el jardín, y su personalidad merece ser destacada en el jardín aislando sus otras floraciones variadas. Se asociará preferiblemente con plantas de follajes, como hinojos, Kochias (Bassia scoparia), o gramíneas como estipas o cebada de crin. También se combina con flores ligeras, en una armonía de colores; las salvias escarlatas, los coreopsis amarillos o anaranjados, los cosmos y el Tithonia (Girasol mexicano), serán buenos compañeros sin eclipsar su floración. En parterre, se combinará perfectamente con Echinaceas, Helenios. Con Sedum y miscanthus también formará una bonita mezcla original.

Planta estrella de los bordillos y los jardines de cura, los Dahlias acompañan sin complejos a las flores más bellas pero también son apreciados junto a las plantas hortícolas. En México, este tubérculo fue cultivado primero como hortaliza-rizoma para el consumo. Pero sus pobres cualidades gustativas la han relegado al rango de planta ornamental. Desde entonces, el interés por su hermosa exuberancia nunca ha disminuido.