Dalia decorativa Evelyne

El Dalia 'Evelyne' aporta una gran frescura a los jardines de inspiración romántica. Su florecimiento generoso y prolongado está compuesto por grandes capitulos marfil delicadamente espolvoreados con un velo apenas Parma. Este conjunto sutil se realza por un arreglo de pétalos muy cuidadoso. Al principio de la eclosión, se estrechan en el centro, se repliegan y se tiñen de lila, formando un bonito corazón. Esta gama de colores, a la vez rara y suave, contribuye a la composición de macizos encantadores y permite embellecer la casa con hermosos ramos duraderos.

Perteneciente a la familia de las asteráceas, el Dalia es una vivaz de tubérculos que teme al frío y debe ser resguardado en invierno en la mayoría de nuestras regiones. Aprecia las exposiciones soleadas y prefiere los suelos ricos para una floración larga y colorida. Su porte erecto y bastante arbustivo le confiere un lugar en los macizos junto a todas las plantas estivales. Sus tallos huecos se elevan de 80 a 110 cm de altura y a veces requieren un tutor. Llevan hojas opuestas y compuestas por tres a cinco folíolos sutilmente dentados de un verde bastante medio. En la parte superior, hermosos capitulos se elevan orgullosamente hacia el sol. Están compuestos por varias hileras de ligulas obovales y cóncavas, dispuestas de manera ordenada y formando así un gran pompón. Muy apretadas en el centro, son más pequeñas en la eclosión, enrolladas en sentido longitudinal, hasta plegarse, formando un corazón de un color más oscuro. A medida que se alejan hacia el exterior, se agrandan, se desenrollan y se aclaran. En conjunto, florecen y a veces alcanzan un diámetro de 10 cm. De un blanco muy lechoso, estas ligulas están apenas barridas por un tono lila muy difuso. En cambio, en el centro, se cubren con un Parma muy suave.

Gracias a su paleta de colores suaves, 'Evelyne' es un invitado de honor en los macizos con tonalidades poéticas. Se siente a gusto junto a los Rosales, sus primos los Dalias y asegurará la transición hacia el otoño junto a los Astérides. Ya sea en cuadros con tendencia rosa, malva o violeta, aporta una claridad bienvenida en los conjuntos coloridos.