Dalia decorativa Sam Hopkins

El Dahlia Sam Hopkins produce opulentas flores aterciopeladas de color rojo oscuro con ricos reflejos casi negros en el centro. Esta elegante variedad decorativa aportará relieve a los macizos y grandes bordillos desde el mes de julio hasta las primeras heladas de otoño. De hermosa estatura, se asocia perfectamente con gramíneas de tamaño mediano, con el Dahlia Tartan y con los asters blancos por ejemplo. Su flor es suntuosa en ramos.

Los Dahlias pertenecen a la familia de las asteráceas, originarios inicialmente de las mesetas altas de México. En la actualidad, las miles de variedades hortícolas obtenidas por el hombre han invadido, para nuestro mayor placer, los jardines de todo el mundo.
La variedad 'Sam Hopkins', registrada en 2006, está clasificada entre los Dahlias decorativos, siendo esta una categoría hortícola definida por la forma de la flor. En este grupo, las ligulas coloridas del capítulo están dispuestas regularmente en espiral, pudiendo estar curvadas hacia el tallo o rizadas, por ejemplo. En esta variedad Sam Hopkins, las inflorescencias en capítulos miden 12 cm de diámetro y sus ligulas o pétalos apenas están curvados. Cada flor, de color rojo muy oscuro, presenta en su centro algunas pequeñas brácteas florales de color verde. La floración, generosa, tiene lugar de julio a octubre. Su porte es bien arbustivo, la planta alcanza hasta 1,20 m de altura en floración por 50-60 cm de ancho. Los tallos muy ramificados son huecos pero robustos, y las hojas son opuestas y pinnatisectas, es decir, se subdividen en 3 o 5 lóbulos muy dentados. Las hojas son de un verde azulado medio en esta variedad, mientras que los tallos son ligeramente rojizos en sus extremos.

Para favorecer las floraciones repetidas, asegúrese de cortar las flores marchitas, o mejor aún,  haga regularmente grandes ramos coloridos asociándolos con otras variedades. 'Sam Hopkins', ricamente colorido, construye por sí solo la decoración de un macizo dedicado a él, pero sus flores serán realzadas por floraciones más ligeras y discretas, como las de menta de gato, agastaches, gauras por ejemplo. En los macizos, esta variedad se asocia con mucha elegancia con el Pennisetum Rubrum, y con mucha audacia con las equináceas verdes. El matrimonio de los tonos rojos con la gama de azules y malvas es notable: piense en los flox paniculados en tonos malvas, en la verbena de la Patagonia, en las campanillas azules y en los Asters de otoño por ejemplo. Esta variedad con tallos muy floridos permite embellecer los ramos hasta tarde en la temporada. 

Planta estrella de los bordillos y jardines de cura, los Dahlias acompañan sin complejos a las flores más bellas, pero también son apreciados al lado de las plantas hortícolas. En México, esta tuberosa fue cultivada inicialmente como hortaliza de raíz para ser consumida. Pero sus pobres cualidades gustativas la han destinado al rango de planta ornamental.