Dalia decorativa Motto

El Dalia Motto no es una dalia naranja ordinaria: en sus muy grandes flores dobles se mezclan tonos cálidos y dulces de miel, melón, albaricoque y papaya alrededor de un corazón fundido de oro brillante. Con su color brillante y sus pétalos despeinados en espigas, estas flores atraen todas las miradas en el jardín y sus tallos robustos son perfectos para la confección de ramos. De estatura mediana, bien frondosa, la planta sabrá ser apreciada en los bordillos soleados, entre arbustos bajos pero también en una maceta grande en la terraza. Un compañero excepcional para los Dalia Thomas Edison y Lady Liberty.

Las Dahlias pertenecen a la familia de las asteráceas, originalmente nativas de las mesetas altas mexicanas. En la actualidad, las aproximadamente 25000 variedades hortícolas obtenidas por el hombre han invadido, para nuestro mayor placer, los jardines de todo el mundo.
La variedad 'Motto', registrada en 1985, está clasificada entre las Dahlias decorativas, que es una categoría hortícola definida por la forma de la flor. En este grupo, las lígulas coloreadas del capítulo están dispuestas regularmente en espiral, pueden estar curvadas hacia el tallo o rizadas, por ejemplo. En esta variedad, las grandes inflorescencias en capítulos miden 17 a 20 cm de diámetro y sus lígulas o pétalos están ligeramente torcidos en hélice. Cada flor, de color vivo, combina una magnífica paleta de tonos que van del amarillo al naranja salmón-rosado. La floración ocurre de julio a octubre. Su porte es frondoso, la planta alcanza una altura de aproximadamente 90 cm en floración y 50-60 cm de ancho. Los tallos muy ramificados son huecos pero robustos y las hojas son opuestas, pinnatisectas, es decir, se dividen en 3 o 5 lóbulos muy dentados. Las hojas y los tallos son de un verde-azulado medio en esta variedad.

Para favorecer las floraciones repetidas, asegúrese de cortar las flores marchitas, o mejor aún, haga regularmente grandes ramos coloridos asociándolos con otras variedades. 'Motto' construye por sí solo el decorado de un macizo que le será dedicado, pero sus flores serán realzadas por floraciones más ligeras y discretas, como las de paniculatas de gypsophila, manzanillas o una linaire parapre (Linaria purpurea Alba). En los macizos, esta variedad se asocia con mucha elegancia a dahlias blancos, y con mucha audacia a sus hermanos morados. El matrimonio de los tonos anaranjados con la gama de azules y morados, más raro, es sin embargo notable: piense en el lino azul, en los phlox paniculados en tonos morados, en las campanillas azules y en los Asters de otoño, por ejemplo. Esta variedad con tallos muy floridos permite embellecer los ramos hasta tarde en la temporada.

Planta estrella de los bordillos y de los jardines de cura, los Dahlias acompañan sin complejos a las más bellas flores pero también son apreciados al lado de las plantas hortícolas. En México, este tubérculo fue cultivado inicialmente como una hortaliza de raíz para ser consumida. Pero sus pobres cualidades gustativas la han destinado al rango de planta ornamental.