Dalia decorativa Hamari Gold

El Dalia Hamari Gold no pasa desapercibido adornado con flores gigantes y muy dobles, cuyos pétalos afilados muestran una hermosa gama de colores cálidos que van desde el amarillo al naranja, pasando por el bronce cobrizo y el dorado. Florecen durante varias semanas desde el verano hasta los primeros fríos, en lo alto de tallos rechonchos y sólidos. Esta variedad solar se combina especialmente bien con floraciones rojas, blancas y anaranjadas.

Los Dahlias pertenecen a la familia de las asteráceas, originarios inicialmente de las tierras altas de México. En la actualidad, las aproximadamente 25000 variedades hortícolas creadas por el hombre han invadido, para nuestro mayor placer, los jardines de todo el mundo. La variedad 'Hamari Gold', introducida en el mercado en 1984, ha recibido el más alto reconocimiento en Inglaterra. La planta alcanzará aproximadamente los 75 cm de altura por 50-60 cm de ancho. Está clasificada entre los Dahlias decorativos gigantes; se trata de una categoría hortícola definida por la forma de la flor. En este grupo, las ligulas coloreadas del capítulo están dispuestas regularmente en espiral, pudiendo estar curvadas hacia el tallo o rizadas, por ejemplo. La floración de esta variedad comienza en julio y termina en octubre. Los capítulos pueden medir hasta 25 cm de diámetro, las ligulas están ligeramente enrolladas y afiladas en punta. Su color evoluciona a lo largo de las horas, pasando por diferentes tonos de amarillo y naranja. Su porte es frondoso y erguido, y los tallos muy ramificados son huecos. Sus hojas son opuestas, pinnatisectas, es decir, se dividen en 3 o 5 lóbulos dentados. Las hojas y tallos son de un verde medio, un color que realza bien el de las flores.  

Para extender el período de floración y favorecer nuevas floraciones, asegúrese de quitar las flores marchitas. Mejor aún, córtelas regularmente para componer seductores ramos de flores coloridos combinando varias variedades.

'Hamari Gold' se combina fácilmente con todas las floraciones, especialmente con las de Tithonias, Anchusa, Delphiniums perennes y salvia escarlata. En macizo, se adaptará perfectamente con Echinaceas, Girasoles y Cléomes, por ejemplo. Combínelo también con los dahlias rojos Tartan y Sam Hopkins para un macizo lleno de colorido. También se realzará con una alfombra de ásteres blancos, rojos o azules.

Estrella de los bordillos y de los pequeños jardínes amurallados, los Dahlias acompañan sin complejos a las flores más bellas, pero también se aprecian al lado de las plantas hortícolas. En México, este tubérculo fue cultivado inicialmente como hortaliza de raíz para ser consumido. Pero sus pobres cualidades gustativas lo relegaron al rango de planta ornamental. Desde entonces, el interés por su hermosa exuberancia nunca ha disminuido.