Dalia bola Ivanetti

El Dahlia Ivanetti  es un verdadero "artista" en el jardín y en los ramos. Sus flores en forma de pequeños pompones alveolados sorprenden por su hermoso color rojo oscuro, ricamente matizado de púrpura-violáceo, una tonalidad fantástica que no palidece bajo el sol. Se suceden sin descanso, del verano al otoño, y son llevadas por tallos robustos y sólidos, particularmente interesantes para la confección de ramos. La planta, de tamaño medio, presenta un porte tupido que también se adaptará a la ornamentación de macizos de vivaces o arbustos.

Los Dahlias pertenecen a la familia de las asteráceas, originalmente nativos de las mesetas altas de México. En la actualidad, las aproximadamente 25000 variedades hortícolas obtenidas por el ser humano han invadido, para nuestro mayor placer, los jardines de todo el mundo. La variedad 'Ivanetti', obtenida en 1999, alcanzará, después de 3 a 4 meses de cultivo, aproximadamente 1 m de altura por 60 cm de diámetro. Se clasifica entre los Dahlias pompones (o bolas); se trata de una categoría hortícola definida por la forma de la flor. En este grupo, los capítulos son muy compactos, de tamaño modesto pero producidos en abundancia, y las ligulas tubulares forman una inflorescencia perfectamente esférica que presenta una estructura alveolada, como un panal de abejas. Las flores de 'Ivanetti' tienen un diámetro de 5 a 7 cm. Las ligulas son de un rojo muy oscuro, matizado y aterciopelado. El corazón dorado de la flor solo aparece tardíamente, justo antes de la marchitez. La floración ocurre de julio a octubre-noviembre. El porte es tupido y erecto. Los tallos muy ramificados, largos y sólidos, son huecos y las hojas son opuestas, pinnatisectas es decir, se dividen en 3 o 5 lóbulos muy dentados. Las hojas y los tallos son de un verde medio.

Para favorecer las floraciones recurrentes, asegúrese de cortar las flores marchitas, o mejor aún, haga regularmente grandes ramos coloridos combinándolos con otras variedades. 'Ivanetti' ofrece flores magníficas en ramos, en compañía de variedades de flores simples o en pompón, blancas, rosas o moradas. Esta variedad se combina especialmente bien con las flores azules de los delphiniums vivaces, de los aconitos y de los asters, y resalta magníficamente sobre los follajes verdes o morados de los hinojos. En los macizos, este Dahlia formará manchas cálidas y luminosas en compañía de las Echináceas, por ejemplo, que florecen al mismo tiempo así como los Hemerocales. Esta variedad con tallos largos muy floridos permite embellecer los ramos hasta bien avanzada la temporada.

Planta estrella de los bordillos y de los pequeños jardínes amurallados, los Dahlias acompañan sin complejos a las más bellas de las flores pero también son apreciados al lado de las plantas hortícolas. En México, este tubérculo fue cultivado inicialmente como hortaliza-raíz para ser consumido. Pero sus pobres cualidades gustativas la han relegado al rango de planta ornamental. Desde entonces, el interés por su bella exuberancia nunca ha disminuido.