Cyclamen hederifolium

El Ciclamen de Nápoles, en latín Cyclamen hederifolium o también C. neapolitanum, es una encantadora pequeña vivaz tuberosa que florece en otoño. Perfectamente adaptada a los veranos mediterráneos, que permiten que su tubérculo madure en un suelo seco, esta pequeña planta despierta con las primeras lluvias, a finales de verano, en forma de pequeñas flores rosadas y revueltas que aparecen antes del follaje jaspeado de verde y plata. Formará un tapiz notable, desde el otoño hasta la primavera siguiente. El ciclamen de Nápoles se naturaliza rápidamente, coloniza la sombra o la media sombra seca que reina al pie de los árboles y arbustos, en las rocallas semisombreadas, en el borde de los senderos... Siempre en suelo drenado y lejos del sol ardiente. 

El Ciclamen hederifolium, el Ciclamen de hojas de hiedra, es originario del sur de Europa. En la naturaleza, se encuentra en bosques y debajo de arbustos, en suelos rocosos y a menudo calcáreos. En Francia, es espontáneo en el oeste y en el sur, así como en toda Córcega. Pertenece a la familia de las Primuláceas, al igual que las prímulas.

Se trata de una planta herbácea vivaz por su tubérculo ancho y aplanado, de aspecto corchoso, provisto de raíces laterales y superiores. Su vegetación se desarrolla después de la floración, en pequeño grupo tapizante de 10 cm de altura, compuesto por hojas triangulares con margen dentado, gruesas y coriáceas, llevadas por pecíolos. Su tamaño varía de 3 a 8 cm de longitud. Cada hoja es diferente, más o menos jaspeada de verde claro a verde oscuro y blanco plateado, pero todas muestran un revés purpúreo. La floración tiene lugar a finales de verano, de agosto a octubre-noviembre según las regiones y las condiciones climáticas. Cada tubérculo produce varias flores pequeñas llevadas por un pedúnculo a 10-15 cm del suelo. La flor, de 1 cm a 1.5 cm de longitud, está compuesta por 5 tépalos revueltos hacia atrás y una corola de 5 tépalos soldados en el centro. Una pequeña mancha más oscura es visible en la base de esta flor de un rosa tenue. El fruto es una cápsula globulosa provista de un pedicelo en espiral muy eficaz para enterrarla bajo tierra donde sus semillas frescas serán liberadas. Esta planta se auto siembra o con la ayuda de las hormigas que transportan las semillas. 

Plante el Ciclamen de Nápoles con la variedad Album de flores blancas, en tapiz. Se multiplicarán solos con el paso de los años, formando tapices inolvidables en las zonas secas y sombreadas del jardín tan difíciles de arreglar. Es una planta perfecta para animar la base de un árbol caducifolio (arce de Montpellier, encina pubescente) en un suelo muy rocoso como los que se encuentran en los causses por ejemplo. Es resistente al frío, pero su tubérculo teme la humedad excesiva, tanto en invierno como en verano. Encontrará su lugar en una rocalla semisombreada, junto a anémonas blandas por ejemplo. Para disfrutar de una doble floración; mézclelos con los ciclámenes coums que florecerán en primavera.