Menta de caballo

La Menta africana (Mentha capensis) es una variedad que produce hojas largas, puntiagudas y estilizadas, desprendiendo un aroma suave. Esta planta herbácea, rústica y vivaz, se cultiva en terreno abierto o en macetas. Alcanzará una altura de 60 a 80 cm. Sus hojas aromatizarán tus verduras y hortalizas crudas, parrilladas, salsas, postres o infusiones. Plantación en primavera u otoño, cosecha de marzo a octubre.

La Menta es una planta aromática arbustiva, con un follaje muy perfumado. Pertenece a la familia de las Lamiáceas, al igual que la melisa. Instálala preferiblemente en un lugar a media sombra, aunque la Menta puede establecerse prácticamente en cualquier sitio. Es una planta vivaz que se cultivará durante dos o tres años ya que, después de ese tiempo, tiende a agotarse y a volverse menos productiva. Elije cuidadosamente el lugar donde deseas plantarla: la Menta se propaga muy rápidamente gracias a sus raíces rastreras. También puedes cultivarla en maceta, lo que permite controlar su expansión. Es ideal para instalar en el huerto, ya que la Menta es conocida por alejar a los insectos no deseados del jardín, como los pulgones y las hormigas, así como algunos roedores. En cuanto a la recolección de las hojas, se realiza a lo largo de todo el año, principalmente de marzo a octubre.

Existen numerosas variedades de menta, siendo las más conocidas la menta verde, la menta piperita, el poleo de ciervo y la menta bergamota. Según las variedades, las hojas te ofrecerán una amplia gama de aromas. En cocina, úsalas desde la entrada hasta el postre, para aromatizar ensaladas y verduras crudas, las parrilladas de verano, las salsas a base de yogur o las frutas. Las hojas también son deliciosas en infusión, en té o en chocolate caliente.

Cosecha: las hojas se cosechan según tus necesidades. Escoge las hojas más grandes y corta el tallo completo para favorecer los brotes. Prefiere recolectar por la mañana para disfrutar al máximo de las cualidades aromáticas de la menta. Si deseas secar las hojas, cosecha los tallos antes de la floración.

Conservación: Lo ideal es consumir las hojas recién cortadas. Si no utilizas las hojas frescas, secan los tallos y conserva las hojas en un frasco herméticamente cerrado y protegido de la luz.

El truco del jardinero: Si deseas instalar menta en el huerto limitando su expansión, ¡plántala en maceta y entierra la maceta en medio de tu jardín! Elige una maceta lo suficientemente grande y divide regularmente los grupos, en otoño o primavera.