Perejil Géant d'Italie BIO

El Perejil simple Gigante de Italia (Petroselinum sativum) es una variedad con hojas planas, de gran desarrollo, considerada como la más aromática. El Perejil es una de las plantas aromáticas más utilizadas, para agregar a las ensaladas, platos con salsa o para hacer un ramillete de hierbas aromáticas. Cultívalo en el huerto o en macetas. Plantación de primavera a otoño, cosecha durante todo el año.

El perejil, perteneciente a la familia de las Apiáceas, es una de las plantas aromáticas más utilizadas. Esta planta bienal, originaria del Cercano Oriente, se cultiva como anual excepto si se desea dejarla florecer y recolectar sus semillas. Produce entonces umbelas de diminutas flores verde amarillentas a blancas. Se distinguen principalmente dos categorías de Perejil: el Perejil plano, considerado más aromático, y el Perejil rizado, que aporta un toque decorativo a los platos. También existe el Perejil tuberoso, cultivado por su follaje y especialmente por sus raíces similares a las del apio.

El Perejil es rico en vitaminas A y C, oligoelementos y minerales. En la cocina, las hojas de Perejil se consumen crudas, para agregar a ensaladas, o cocidas, para aromatizar tortillas, sopas y platos con salsa. Combina el Perejil con Tomillo, Romero y Laurel para formar un ramillete de hierbas aromáticas, ideal para dar sabor a tus guisos. Sus hojas finamente picadas también aportan un toque decorativo a los platos. En términos de sabor, los tallos son más aromáticos que las hojas.

La cosecha: corte las hojas con unas tijeras, según sus necesidades. La cosecha se realiza durante todo el año. Una recolección regular estimula la producción de hojas.

La conservación: consuma el Perejil fresco para disfrutar plenamente de su aroma. Sin embargo, es posible congelar o secar las hojas de Perejil para una conservación más prolongada. Para el secado, deje secar los manojos de Perejil con las cabezas hacia abajo en un lugar seco. Cuando los tallos se vuelven quebradizos, desmenúcelos y luego transfiéralos a un recipiente herméticamente cerrado.

El truco del jardinero: para reducir los riegos, le recomendamos cubrir el suelo con una mezcla de capas sucesivas de césped cortado, preferiblemente mezclado con hojas secas. Esta protección, que mantiene el suelo húmedo, también limita las malas hierbas.