Cebolla chalota Ardente

La chalota Ardente es una variedad productiva que produce chalotas redondas ligeramente alargadas, de tamaño mediano, con un sabor pronunciado. La piel es cobriza y la pulpa rosada. Es una variedad resistente, adecuada para la conservación invernal. Plante las chalotas rosadas de febrero a abril (o en otoño para climas templados) y coseche en julio-agosto.

La chalota, al igual que el ajo y la cebolla, pertenece a la familia de las Liliáceas. Esta planta herbácea produce un conjunto de pequeños bulbos coronados por tallos estrechos y tubulares. Su sabor fino es apreciado en la cocina. Se consume cruda, finamente picada para aromatizar ensaladas y verduras y hortalizas crudas. Cocida, aromatiza platos cocinados, salsas y también se degusta confitada. La chalota es rica en vitaminas B, C, E y en minerales como magnesio, hierro y selenio.

Principalmente se distinguen dos categorías de chalota: la rosa y la gris.

La chalota rosa es la más común e incluye variedades redondas, largas y semilargas.

La chalota gris tiene un bulbo largo y arqueado; es más aromática pero se conserva menos tiempo.

La cosecha: las chalotas se cosechan en verano, cuando el follaje comienza a amarillear. Las cosechas pueden comenzar a partir de junio para la chalota gris y a partir de julio para la chalota rosa. Arranque los bulbos y déjelos ressuyer 2 o 3 días sobre la tierra al sol. El follaje también se cosecha cuando está verde, en primavera, tan pronto como se forme el bulbo.

La conservación: corte los tallos a 1 cm por encima del collar o, si el estado de los tallos lo permite, trenzarlos para suspenderlos. Verifique que los bulbos no tengan magulladuras para evitar la putrefacción que podría contaminar toda la cosecha. Almacénelos en un lugar seco, fresco y aireado. La chalota gris se conserva de 6 a 7 meses y la chalota rosa entre 10 y 12 meses.

El truco del jardinero: a la chalota le gusta la compañía de fresas, zanahorias y ensaladas.