Alfalfa asiática - Medicago sativa

El Trébol de olor (Medicago sativa) es una leguminosa vivaz, utilizada como abono verde durante varios años en una parcela no cultivada o como planta forrajera. Tiene la capacidad de fijar el nitrógeno atmosférico en sus raíces. Este abono verde ayudará a mejorar la tierra gracias a sus raíces profundas, a limitar la hierba no deseada y a combatir la lixiviación del suelo o la compactación causada por la lluvia. Siembra de marzo a septiembre. Puede permanecer en su lugar durante 4 a 5 años.

El trébol de olor pertenece a la familia de las Leguminosas. Es una planta herbácea melífera, de 30 a 70 cm de altura, con hojas de 3 folíolos. Sus Racimos de flores violetas aparecen en julio. Se distingue por sus raíces profundas que ayudan a descompactar el suelo. El trébol de olor es resistente al frío y a la sequía. Prefiere suelos con un pH neutro o ligeramente calcáreos.

Ampliamente utilizados en jardinería ecológica, los abonos verdes como el trébol de olor tienen numerosas ventajas. Nutren y purifican la tierra aportando diferentes nutrientes y estimulando la vida microbiana del suelo. Sus raíces ayudan a aflojar, descompactar y airear la tierra. Además, la presencia de una cubierta vegetal protege el suelo de la lixiviación (pérdida de nutrientes en suelos arenosos), de la compactación causada por la lluvia (formación de una costra en suelos arcillosos) y de la erosión (debida al escurrimiento en caso de fuertes lluvias en terrenos inclinados). Esta cubierta vegetal también ayuda a limitar la aparición de hierbas no deseadas. Por último, los abonos verdes suelen ser melíferos y atraen a los polinizadores.

Los abonos verdes se siembran en parcelas no cultivadas o en parcelas intercalares, entre las hileras de vegetales. Son eliminados naturalmente por el frío o cortándolos antes de que formen semillas. Una vez eliminados, pueden dejarse en su lugar como mantillo, triturarse e incorporarse a las capas superficiales del suelo, o ser recogidos y llevados al compost.