Aster de mar - Tripolium pannonicum

El Aster marítimo, en latín Tripolium pannonicum o antiguamente Aster tripolium, es una planta bienal halófita. Es decir, que solo se encuentra en ambientes salinos, siendo la sal indispensable para su metabolismo una vez superada la etapa juvenil. Las jóvenes hojas carnosas de este aster marítimo recuerdan un poco, por su aspecto, a las orejas de cerdo, de ahí su nombre común. También se le llama "espinaca de mar", porque se cocina como espinacas, acompañando a todas las carnes y pescados. Consumidas crudas, las jóvenes hojas también realzan las ensaladas. Es una planta reservada a los jardineros de la costa, que la plantarán en un terreno muy húmedo, al borde de un estanque, una pradera inundable, en las orillas de una charca, imperativamente en un entorno salino.

El Aster marítimo pertenece a la familia de las Asteráceas. Se encuentra en Francia en todas nuestras costas, en los salitrales y en las praderas salinas inundables. Es una planta bienal que forma un manojo de tallos foliados el primer año, luego florece y produce semillas en el segundo antes de morir. Con aproximadamente 50 cm de altura, 35-40 cm de ancho, presenta un porte tupido y tallos ramificados. Sus hojas son caducas, aparecen en primavera y caen en otoño. Las hojas son en forma de espátulas, lisas, de color verde claro a verde oscuro, ligeramente brillantes. Solo se consumen las hojas jóvenes cuyo tamaño no supera los 1-2 cm. La planta florece a finales de verano y en otoño. Sus flores están organizadas en capítulos de 2 a 2,5 cm de diámetro. Cada capítulo, o "flor", está compuesto por un disco central amarillo rodeado de lígulas o pétalos de color variable, lila, azules o blancos.

Las jóvenes hojas del aster marítimo tienen un sabor ligeramente dulce, que recuerda un poco al de la alcachofa. Se consumen de múltiples maneras: cocidas con salsa bechamel, gratinadas, estofadas, o frías con una salsa de crema fresca. También son excelentes crudas, en ensalada.

Cosecha: se realiza principalmente en primavera, ya que solo se consumen las hojas jóvenes.

Conservación: las hojas se conservan unos días en frío, envueltas en papel absorbente. Se pueden congelar después de haber sido escaldadas unos minutos en agua hirviendo.