Perejil japonés Mitsuba BIO - Cryptotaenia japonica

El Perejil Mitsuba, comúnmente conocido como perejil japonés, es una planta condimentaria vivaz y resistente, de 50 cm de altura, caduca en invierno. Aún poco conocido por los jardineros, se destaca por su sabor aromático notable, menos fuerte y más refrescante que el de nuestro perejil. Sus tallos son largos y sus hojas dentadas en el borde recuerdan vagamente la forma del trébol. Imprescindibles en la cocina japonesa, también se utilizan cocidas en sopa y en platos cocinados o crudas en ensaladas. Plante en sombra o en semisombra, de marzo a mayo, tanto en tierra como en macetas. Recolecte de primavera a verano, según sea necesario.

El perejil japonés, en latín Cryptotaenia japonica, pertenece a la familia de las Apiáceas (anteriormente Umbelíferas), al igual que su primo el perejil. Es originario del noreste de Asia (Japón, Corea, costa marítima de China), así como del noroeste de América del Norte. Es una planta herbácea aromática, vivaz por su cepa, capaz de vivir varios años en el jardín. Resiste heladas del orden de -18°C. Su vegetación aérea se desarrolla en primavera, pero desaparece en invierno. Las hojas de color verde claro se oscurecen a medida que crecen y maduran. Están divididas en 3 folíolos fuertemente dentados en el borde. La floración, discreta y breve, en pequeñas estrellas blancas, tiene lugar en verano.

El perejil japonés es de textura más crujiente que nuestro perejil, y su sabor es más sutil, realmente diferente. Se utiliza de la misma manera que nuestro perejil: crudo, picado en ensaladas, en adobos, o cocido en sopas. Esta planta condimentaria es ampliamente utilizada para aromatizar los platos japoneses tradicionales, incluidos los sushis. Debido a que se mantiene muy bien en la cocción, el perejil Mitsuba se cocina con otras verduras, al vapor, al agua o salteado, acompaña los pescados fritos, también se utiliza en la preparación de guarniciones para las parrilladas... Agregado al final de la cocción, conservará su textura crujiente y su sabor. La raíz también es comestible, se puede cocinar con otras verduras.

La cosecha: la cosecha se realiza directamente con tijeras o pellizcando según sea necesario en la cocina. Este corte estimula la planta y favorece la formación de nuevos brotes. Es útil tener sus aromáticos a mano, en macetas en el alféizar de la ventana o cerca en el jardín para no tener que atravesar todo el huerto cada vez que los necesite.

La conservación: el perejil japonés es mucho mejor consumido fresco. Pero se congela muy bien. Para ello, lave y deje secar bien. Agrupe las ramas en manojos que colocará en una bolsa de congelación. Así podrá conservarlo durante todo el invierno y utilizarlo según sus necesidades. Si prefiere dejarlo secar, lave las ramas, seque cuidadosamente y luego deje secar los racimos con las cabezas hacia abajo en un lugar seco. Cuando las ramas estén quebradizas, desmíguelas y transfiera a un recipiente herméticamente cerrado.

El consejo del jardinero: mulche el suelo en verano para mantener cierta frescura y ahorrar en riegos, ya que el perejil japonés es una planta de sotobosque fresco que no aprecia ni la sequía ni el sol ardiente. El mulch también ayuda a limitar la aparición de "malas hierbas". Aporte compost en la plantación.