Perejil italiano - Petroselinum crispum var. neapolitanum

El Perejil (Petroselinum crispum var. neapolitanum), también conocido como Perejil italiano, es la variedad más cultivada y apreciada en la cocina debido al intenso aroma de sus hojas planas y no rizadas. Se diferencia del perejil común por su mayor desarrollo. El Perejil es una de las hierbas aromáticas más utilizadas para ensaladas, platos con salsa o para hacer un ramillete de hierbas aromáticas. Cultívalo en el huerto o en macetas. Planta de abril a septiembre para una cosecha durante todo el año.

El perejil, perteneciente a la familia de las Apiáceas, es una de las hierbas aromáticas más utilizadas. Esta planta bianual, originaria del Cercano Oriente, se cultiva como anual, a menos que se desee dejarla florecer y recolectar su semilla. Produce entonces umbelas de diminutas flores verde amarillentas a blancas. Se distinguen principalmente dos categorías de Perejil: el Perejil italiano, considerado más aromático, y el Perejil rizado, que aporta un toque decorativo a los platos. También existe el Perejil tuberoso, cultivado por su follaje y especialmente por sus raíces parecidas a las del apio.

El Perejil es rico en vitaminas A y C, oligoelementos y minerales. En la cocina, las hojas de Perejil se consumen crudas para ensaladas o cocidas para aromatizar tortillas, sopas y platos con salsa. Combina el Perejil con Tomillo, Romero y Laurel para formar un ramillete de hierbas aromáticas, ideal para aromatizar tus platos guisados. Sus hojas finamente picadas también aportan un toque decorativo a los platos. En cuanto al sabor, los tallos son más aromáticos que las hojas.

La cosecha: corta las hojas con unas tijeras según necesites. La cosecha se realiza durante todo el año. Una recolección regular estimula la producción de hojas.

La conservación: consume el Perejil fresco para disfrutar plenamente de su aroma. Sin embargo, puedes congelar o secar las hojas de Perejil para una conservación más prolongada. Para el secado, deja secar los manojos de Perejil con las cabezas hacia abajo en un lugar seco. Cuando los tallos se vuelvan quebradizos, desmenúzalos y transfiérelos a un recipiente herméticamente cerrado. El Perejil seco es considerablemente menos sabroso que el congelado o fresco.

El truco del jardinero: para reducir los riegos, te recomendamos cubrir el suelo con una mezcla de capas sucesivas de recortes de césped, preferiblemente mezclados con hojas secas. Esta protección, que mantiene el suelo húmedo, también limita las malas hierbas.