Alcachofa Imperial Star Bio - Ferme de Sainte Marthe

La alcachofa Imperial Star es una variedad temprana con follaje vigoroso. Esta planta hortícola vivácea se cultiva por sus capitulas verdes uniformes, muy grandes (12 cm), formados por escamas ovales, carnosas en la base (las hojas) y su receptáculo floral, el fondo de alcachofa. Siembra de febrero a marzo para una cosecha 6 a 7 meses más tarde.

La alcachofa es una planta hortícola vivácea que pertenece a la familia de las Asteráceas. Forma parte del género Cynara, al igual que el Cardo y el … Cardón. Conocida por los griegos y los romanos desde la Antigüedad, fue introducida en Francia alrededor del siglo XV.

Es una planta que, aunque vivaz, a menudo se cultiva durante dos o tres años. Presenta un tallo erguido que puede alcanzar una altura de 2 metros y grandes hojas muy recortadas. Es su inflorescencia, o más bien su botón floral, el que se cosecha antes de que la flor se desarrolle y se consume.

Coluche decía de la alcachofa: «¡Es el único plato que cuando terminas de comer, tienes más en tu plato que cuando empezaste!». Lo cual no es del todo falso ni del todo verdadero, porque en la alcachofa, todo se come, o casi todo: el fondo, con vinagreta, la base de las hojas pero también los tallos de las hojas que, blanqueados artificialmente, se consumen como los del cardo.

La alcachofa tiene propiedades antianémicas, antitóxicas, estimulantes y tónicas, y contiene vitaminas A, B1, B2, C. Tiene una acción beneficiosa sobre el hígado.

En el jardín, la Alcachofa se desarrolla en un suelo rico y drenante. Como buen mediterráneo, sus peores enemigos son la humedad y el frío. Por lo tanto, en un clima suave y preferiblemente en una colina es donde se sentirá mejor.

Cosecha y conservación: La cosecha de los botones florales se realiza según las necesidades y su desarrollo, cada año. Hay que recolectarlos antes de que las escamas centrales se separen y consumirlos lo más rápido posible.

El truco del jardinero: En regiones con inviernos rigurosos, protege tus plantas bajo un grueso colchón de hojas secas y en toda Francia, ¡vigila de cerca tus plantas: a los pulgones les encantan!