Apio nabo Alba AB

El Apio-Rábano Alba AB es una planta hortícola herbácea que alcanza una altura de 60 a 80 cm. Es una variedad resistente al frío y muy aromática. Se cultiva por su gruesa raíz carnosa regular de sabor muy fino y no ahuecada. Esta es redonda, está llena de raicillas y coronada por una roseta de hojas. Las hojas, aromáticas y muy divididas, son menos altas que las del apio de tallo y tienen un sabor amargo. El período de siembra se extiende desde febrero hasta finales de mayo para una cosecha 6 a 7 meses más tarde.

El apio es una hortaliza de la familia de las Apiáceas (anteriormente Umbelíferas) y se presenta en diversas formas. Las más comunes son el apio-rábano, el apio de tallo y el apio cortado. Estos tres tipos de apio tienen su origen en la misma planta, el apio de pantano. Esta última es una planta vivaz resistente, originaria de los países mediterráneos, y también se conoce como apio perpetuo.

En cuanto a la cocina, el apio-rábano se cultiva por su gruesa raíz redonda, de sabor picante. Se consume crudo (rallado, en remolacha...) o cocido (en puré, gratinado o salteado). El apio de tallo se cultiva por sus tallos, es decir, la nervadura principal de sus hojas. Estos se consumen crudos, por ejemplo, en crudités con sal, o cocidos para aromatizar sopas o salsas. Las hojas del apio cortado son similares a las del perejil y aromatizan perfectamente sopas o guisos. El apio es rico en vitaminas, minerales y bajo en calorías.

En el huerto, coloque el apio en un lugar soleado o a media sombra. Es una planta resistente que puede alcanzar los 50 a 70 cm de altura en el caso del apio-rábano y del apio de tallo. Solo el apio cortado es más bajo y permite su cultivo en macetas.

El apio aprecia los suelos frescos, ligeros y ricos. Aporte en el otoño anterior compost maduro después de haber descompactado bien el suelo. Durante el cultivo, asegúrese de fertilizar con abono hortícola ya que el apio es exigente en cuanto a fertilización. Son excelentes hortalizas de otoño e invierno, para sembrar bajo cubierta en primavera.

La cosecha: Para el apio de tallo y el apio cortado, recoja las hojas en la base según sus necesidades, a partir de 5 a 6 meses después de la siembra. Antes de las heladas invernales, puede quitar completamente la planta para almacenarla en un sótano durante varias semanas. En cuanto al apio-rábano, se cosecha en otoño y antes de las primeras heladas. Arranque las bolas, déjelas secar nuevamente un día en el suelo y corte las hojas por encima del cuello y las raicillas.

La conservación: Las hojas del apio de tallo y del apio cortado se deben consumir frescas para disfrutar plenamente de su aroma. Sin embargo, se pueden secar y utilizar como planta aromática o congelar. Los apios-rábanos se deben almacenar en un lugar fresco y húmedo, protegidos de la luz, y se conservan durante varios meses.

El consejo del jardinero: Para reducir el riego, le recomendamos, a partir de finales de mayo, mulchar el suelo con finas capas sucesivas de césped cortado, preferiblemente mezclado con hojas secas. Esta protección, que mantiene el suelo húmedo, también reduce las malas hierbas.