Anís - Vilmorin - Pimpinella anisum

El Anís, Pimpinella anisum, también conocido como anís verde, anís cultivado, anís estrellado…, es una planta muy aromática anual, cultivada como condimento por sus hojas y semillas que se utilizan para dar sabor a ensaladas, aromatizar salsas y platos cocidos. Muy fácil de cultivar, puedes sembrarla bajo cubierta de febrero a abril, y luego en terreno abierto hasta mayo. La cosecha se realiza de junio a octubre.

Esta planta, que mide entre 40 y 80 cm de altura, tiene porte erguido con tallos huecos y peludos. Las hojas tienen diversas formas, las de la base son cordiformes mientras que las ubicadas en la parte superior están profundamente divididas.

Las flores son pequeñas, blancas y agrupadas en umbélulas, a su vez reunidas en umbelas. Los frutos producidos son gris-verdosos, pequeños, secos y ovoides. Están ligeramente acostillados y pubescentes al igual que los tallos.

Es una especia muy utilizada gracias a las hojas frescas o secas en ensaladas, adobos, salsas para acompañar carnes o pescados, o gracias a las semillas que aromatizan mermeladas.

Los frutos del anís contienen moléculas como sesquiterpenos, ácidos fenólicos, aceite esencial a base de anetol. Su uso ayuda a combatir trastornos digestivos, es antibacteriano, expectorante, antiespasmódico, estimulante carminativo y en uso externo, posee propiedades antifúngicas.

La cosecha: en temporada, recolecta las hojas según tus necesidades y las semillas a finales del verano, principios de otoño.

La conservación: es posible conservar las hojas y semillas de anís después de secarlas a la sombra, una vez reducidas a polvo, en cajas herméticas.

El truco del jardinero: el anís no teme al sol ni al calor y puede colocarse en lugares muy soleados del huerto. Si tu suelo es demasiado compacto, no dudes en enmendarlo con arena, tierra y compost. Es una planta que suele utilizarse para repeler pulgones, orugas y gusanos.