Perifollo Frisé Bio

El Perifollo Rizado es una variedad con follaje aromático rizado y compacto. Es ideal en el huerto o en macetas. Preferirá una exposición a media sombra. Siembre de febrero/marzo a septiembre, para una cosecha de abril a noviembre. El perifollo forma parte, junto con el perejil, la cebolleta y el estragón, de las 'hierbas finas' ideales para aderezar ensaladas, sopas o salsas.

El perifollo, también conocido como perifollo de jardín, perifollo oficial y hierba acicular, es una planta aromática de la familia de las Apiáceas (anteriormente Umbelíferas). El perifollo es una de las 'hierbas finas' (junto con el perejil, la cebolleta, el estragón) y se cultiva por sus hojas, con un ligero sabor a anís. En la cocina, las hojas frescas, finamente picadas, aromatizan las verduras crudas y las ensaladas. Para platos calientes (verduras, carnes asadas, pescados, sopas...), agregue las hojas al final de la cocción para preservar su sabor.

El perifollo se cultiva en el huerto o en macetas. Puede alcanzar una altura de 40 a 60 cm. Aprecia los suelos frescos, ligeros y bastante ricos en humus. Si es necesario, añada compost a finales de otoño o principios de primavera. Prefiera una exposición a media sombra.

Cosecha: Corte las hojas al ras del suelo, según sus necesidades. La cosecha se realiza a partir de 6 semanas después de la siembra, es decir, de abril a noviembre. En verano, el perifollo ofrece bonitas flores blancas en umbelas, pero es preferible pellizcar los tallos florales para favorecer el desarrollo del follaje.

Conservación: Para disfrutar plenamente de su aroma, las hojas de perifollo deben consumirse lo más frescas posible. Para una conservación prolongada, puede congelarlas. A veces, las hojas de perifollo se secan (colgando los tallos en un lugar seco), pero el secado reduce su fragancia.

El consejo del jardinero: El perifollo ama el sol en primavera, pero florece rápidamente en verano cuando está demasiado expuesto. Puede asociarlo con algunas plantas que le proporcionarán sombra durante su crecimiento en verano, como los tomates, por ejemplo.

Las semillas orgánicas o 'AB' provienen de plantas cultivadas en agricultura orgánica (sin el uso de productos fitosanitarios). No reciben ningún tratamiento después de la cosecha. Estas semillas son adecuadas para la horticultura orgánica.