Calabacín de Touraine

La Calabaza de Touraine es una variedad muy antigua cuya historia se remonta al final del siglo XVIII. Es una calabaza muy vigorosa que produce frutos ovales muy voluminosos, de 8 a 18 kg, verdes oscuros jaspeados de blanco. Su pulpa, blanca amarillenta, se consume en sopa o mermelada, pero su calidad gustativa es discutible, por lo que se utiliza principalmente para la alimentación animal. Siembra de marzo a junio para una cosecha de agosto a noviembre.

Las calabazas, al igual que los potirons, pertenecen a la familia de las Cucurbitáceas. El término « calabaza » proviene del latín « Cucurbita », que también dio origen a la palabra « porongo ». Las calabazas pertenecen a la especie Cucurbita pepo mientras que los potirons, giraumons y otros potimarrons pertenecen a la especie Cucurbita maxima.

Las especies del género Cucurbita se presentan en diversas formas y colores, desde frutos grandes acostillados de color naranja o rojo con pulpa naranja, hasta formas oblongas o en forma de pera. Originaria de México, la especie Cucurbita pepo habría sido domesticada hace 8 o 10 000 años, y su principal representante, que es el calabacín hoy en día, llegó a Francia muy recientemente, hacia principios del siglo XX.

Esta planta herbácea anual tiene tallos largos vigorosos, rastreros e incluso trepadores con la ayuda de zarcillos fuertes. Cada planta tiene flores masculinas y femeninas separadas, se dice que es monoica; son estas últimas las que producirán los frutos una vez fecundadas por el polen de las primeras.

Las calabazas son ricas en minerales y oligoelementos además de ser bajas en calorías, pero también son fuente de fósforo, calcio y potasio.

Cosecha y conservación : la Calabaza de Touraine se cosecha desde finales de verano hasta otoño, evitando las primeras heladas. Mantenga el pedúnculo lo más grande posible y guárdelos en una habitación templada (10 a 15°C). Así podrá conservarlos desde unos meses hasta un año evitando que se toquen entre sí.

El truco del jardinero : durante la maduración de los frutos, puede colocar una teja, un ladrillo por ejemplo, entre el suelo y el fruto para aislarlo y limitar su pudrición prematura. También puede servir un acolchado espeso.