Jambú Nores

La Espinaca Nores es una variedad muy lenta en espigar e ideal para el cultivo a finales de primavera y verano. El período de siembra va de abril a julio para una cosecha de mayo a agosto. Sus hojas redondas de color verde oscuro se pueden consumir tanto crudas como cocidas.

Tradicionalmente maltratada por los servicios de restauración escolar, la espinaca es sin duda la verdura más temida por los niños. Sin embargo, es una hierba hortícola sabrosa que se puede preparar de mil maneras: cruda en ensalada primaveral, en tempura japonesa, cocida rápidamente en wok o incluso en una tarta salada con trozos de queso de cabra.

Originaria de Irán y perteneciente a la familia de las Quenopodiáceas, como la Remolacha y la Acelga, la Espinaca es ampliamente cultivada en el mundo, tanto por su sabor como por sus cualidades nutricionales. Si el famoso Popeye ha elogiado durante mucho tiempo su riqueza en hierro, es sobre todo su contenido en vitamina B9 lo que es notable.

Existen muchas variedades de espinacas que requieren, para que no espiguen demasiado rápido, días cortos o largos. A cada variedad le corresponde un período de cultivo que es importante respetar: primavera y/o otoño, invierno e incluso verano. Algunas variedades tienen semillas picantes, tradicionalmente destinadas a siembras de primavera o finales de otoño. Así, eligiendo cuidadosamente tus semillas, podrás disfrutar de esta verdura durante todo el año.

La espinaca aprecia los suelos consistentes, húmedos y ricos, especialmente en nitrógeno y potasio. Les gusta la semisombra e incluso la sombra en las regiones más cálidas.

Cosecha: La cosecha de espinacas se realiza hoja a hoja, según su crecimiento y necesidades. Se cortan las hojas situadas en el borde del pie, lo que permite no dañar el corazón que sigue desarrollándose y produciendo nuevas hojas. El conjunto de la planta se cosecha solo cuando muestra los primeros signos de crecimiento.

Conservación: Las espinacas no se conservan muy bien en el refrigerador ya que tienden a ablandarse. Es preferible consumirlas unas horas después de la cosecha. Sin embargo, se pueden congelar después de blanquearlas durante 3 minutos en agua hirviendo salada.

El truco del jardinero: ¿Sabías que las espinacas se pueden utilizar como abono verde? Sembradas en otoño a razón de 30 gramos por metro cuadrado, tienen la facultad de absorber y almacenar el nitrógeno presente en el suelo. De esta manera, se conserva y no se lixivia por las lluvias invernales. ¡Una buena manera de reciclar un paquete de semillas olvidado con fecha de caducidad superada!