Fisalis Violet Bio - Ferme de Sainte Marthe

Los Tomatillos son fáciles de cultivar, se procede como con el Tomate. El sol y el calor tienen un papel determinante en el éxito de este cultivo. Se conforman con cualquier tipo de suelo, aunque prefieren los ricos, sueltos y drenantes. Se puede enriquecer con un poco de arena si el sustrato es demasiado compacto. 

Siembra : desde mediados de febrero hasta mayo, realice sus siembras en interior o en invernadero calefaccionado en macetas a unos 20°C. Entierre las semillas bajo 5 a 7 mm de tierra 'especial para siembra' ya que necesitan oscuridad para germinar. No use compost en esta primera etapa, podría quemar las futuras raíces. El crecimiento es rápido: las semillas germinan entre 3 días y una semana después de la siembra. Cuando las plantas hayan alcanzado 5 a 6 hojas verdaderas, transplántelas en macetas un poco más grandes para sus raíces y comience a aclimatarlas al exterior en días de buen tiempo.

Trasplante al terreno: una vez que no haya peligro de heladas, generalmente después de los Santos de Hielo a mediados de mayo, trasplante sus diferentes plantas al terreno. Elija los lugares más soleados y cálidos del jardín. Al pie de una pared orientada al sur es una posición ideal. Afloje el suelo y cave un agujero al menos 3 a 4 veces el volumen del sistema radicular de su planta. Añada un poco de compost bien descompuesto en el fondo. Coloque su planta, compacte, forme una cuenca alrededor del pie y luego riegue abundantemente. Tenga cuidado de no regar las hojas para proteger sus plantas de enfermedades fúngicas. En caso de querer plantar varias plantas, sepárelas 60 cm en todas direcciones.

Mantenimiento: colocar mantillo al pie de sus plantas ayuda a mantener algo de humedad y evita tener que desmalezar. Las plantas no necesitan mucho riego: su sistema radicular tiene una raíz pivotante que busca profundamente los recursos disponibles. Riegue abundantemente solo en caso de sequía prolongada.