Melón Boule d'Or

El Melón Boule d'Or, también conocido como Golden Perfection, es una variedad rara y antigua. De crecimiento normal pero de maduración lenta, a veces se le llama Melón de invierno porque se recolecta tardíamente, hasta octubre al norte del Loira. Este melón produce frutos esféricos, de aproximadamente 1,2 kg, de un hermoso color amarillo dorado. Contiene, bajo una piel lisa y gruesa, una pulpa verde pálida a rosada salmón, dulce y perfumada con un toque a piña. Siembra de mediados de marzo a mediados de mayo para una cosecha de finales de julio a octubre.

El melón es una fruta compacta, redonda, oblonga o alargada con una piel lisa, acanalada o reticulada. La pulpa, muy acuosa, puede ser verde, blanca, amarilla o naranja y encierra una cavidad central llena de semillas. Se consume comúnmente crudo como entrada o postre dulce, pero también en sorbete, mermelada, compota o jarabe. Los pequeños melones eliminados durante los aclareos y podas diversas se pueden preparar en encurtidos, marinados en vinagre y acompañados de aromáticas.

El melón es una fruta muy hidratante, refrescante y diurética. Se le considera rico en oligoelementos y en vitaminas B y C en particular. Las variedades de pulpa naranja contienen además vitamina A (¡la famosa carotina!).

Son plantas herbáceas anuales rastreras cuyas flores femeninas se distinguen de las flores masculinas por su ovario inferior (debajo de la flor) marcando como un embrión de fruto. Se encuentran en las ramificaciones secundarias o terciarias de cada planta y formarán el fruto. En cuanto a las flores masculinas, siempre se insertan en las axilas de las hojas en el tallo principal.

Cosecha: a diferencia de los melones "clásicos", esta variedad no te dará una señal evidente de madurez: no habrá un olor característico ni un pedúnculo que se desprenda. En el mejor de los casos, notarás algunas gotas de savia en la unión del pedúnculo. Deberás confiar en su buen aspecto, un amarillo intenso, para cosecharlo. Pero no te preocupes, si lo recolectas un poco temprano, seguirá teniendo un agradable sabor ligeramente ácido.

Conservación: si no está abierto, el melón se puede conservar fácilmente hasta 5 días en un lugar seco y aireado, sobre rejillas, por ejemplo. Si se ha abierto o ha sufrido un golpe, se recomienda congelarlo lo antes posible. Deberás quitarle la piel, las semillas centrales, cortarlo en trozos y humedecerlo con el jugo de un limón.

El truco del jardinero: al colocar una pizarra o una teja debajo de la fruta, esta no estará en contacto directo con el suelo y así evitarás que se pudra por la humedad. También piensa en mulchar alrededor de los pies, especialmente en pleno verano, ya que aprecian los suelos frescos.
Los melones suelen ser propensos al oídio (enfermedad fúngica que deja como una pelusa blanca en la superficie de las hojas), para prevenir este inconveniente, evita cuidadosamente regar las hojas o las flores.

Como todas las cucurbitáceas, los melones son muy exigentes y agotan rápidamente los nutrientes del suelo. Por lo tanto, es importante no cultivar este tipo de frutas siempre en el mismo lugar o una tras otra para no empobrecer demasiado la tierra.

Las semillas biológicas o "AB" provienen de plantas cultivadas en agricultura biológica (sin el uso de productos fitosanitarios). No reciben ningún tratamiento después de la cosecha. Estas semillas son adecuadas para la horticultura orgánica.