Melón Délice de la Table

El Melón Delicia de la Mesa es una variedad francesa muy rara, que produce frutos curiosos de color naranja cuyas grandes costillas recuerdan a la calabaza. Este melón ofrece frutos de alrededor de 450 gramos con una pulpa muy dulce. Disfrutarás cultivándolo, tanto por su aspecto inusual, su sabor como por contribuir a mantener esta antigua variedad.

Sembrar de mediados de marzo a mediados de mayo para una cosecha de finales de julio a octubre.

El melón es una fruta compacta, redonda, oblonga o alargada, con una piel lisa, acanalada o reticulada. La pulpa, muy acuosa, puede ser verde, blanca, amarilla u naranja y encierra una cavidad central llena de semillas. Se consume comúnmente crudo como entrante o postre dulce, pero también en sorbete, mermelada, compota o jarabe. Los pequeños melones eliminados durante el aclareo y diversas podas se pueden preparar en encurtidos, marinados en vinagre y acompañados de condimentos.

El melón es una fruta muy hidratante, refrescante y diurética. Se le atribuye ser rico en oligoelementos y en vitaminas B y C en particular. Las variedades de pulpa naranja contienen además vitamina A (¡el famoso betacaroteno!).

Son plantas herbáceas anuales rastreras cuyas flores femeninas se distinguen de las flores masculinas por su ovario inferior (debajo de la flor) que marca como un embrión de fruto. Se encuentran en las ramificaciones secundarias o terciarias de cada planta y formarán el fruto. En cuanto a las flores masculinas, siempre se insertan en las axilas de las hojas en el tallo principal.

Cosecha: se necesitan cuatro semanas entre la formación del fruto y la cosecha. El olor dulce que desprende el fruto y la cercana separación de su pedúnculo suelen ser la señal de que tu melón está listo para ser degustado.

Conservación: si no está abierto, el melón se puede conservar fácilmente hasta 5 días en un lugar seco y aireado, en rejillas por ejemplo. Si ha sido abierto o ha sufrido un golpe, se recomienda congelarlo lo antes posible. Le quitarás la piel, las semillas centrales, antes de cortarlo en trozos y humedecerlo con el jugo de un limón.

El truco del jardinero: Al colocar una pizarra o una teja debajo del fruto, este ya no estará en contacto directo con el suelo y evitarás que se pudra debido a la humedad. También piensa en mulchar alrededor de los pies especialmente en pleno verano ya que aprecian los suelos frescos.
Los melones suelen ser propensos al oídio (enfermedad fúngica que deja como una pelusa blanca en la superficie de las hojas), para prevenir este inconveniente, evita cuidadosamente regar las hojas o las flores.

Como todas las cucurbitáceas, los melones son muy exigentes y agotan rápidamente los nutrientes del suelo. Por lo tanto, es importante no cultivar este tipo de frutas siempre en el mismo lugar o unas tras otras para no empobrecer excesivamente la tierra.

Las semillas biológicas o "AB" provienen de plantas cultivadas en agricultura ecológica (sin uso de productos fitosanitarios). No reciben ningún tratamiento después de la cosecha. Estas semillas son adecuadas para la horticultura ecológica.