Ortiga mayor Bio - Ferme de Sainte Marthe

La Ortiga dioica es una planta herbácea perenne que alcanza entre 1 y 1,5 m de altura. Se cultiva por su follaje, cuyo poder urticante desaparece con la cocción. Se consume en sopas, pero también en quiche, bizcocho, tapenade... Es muy rica en proteínas y hierro (más que la carne roja) y sus propiedades medicinales son conocidas desde la Antigüedad. Además, es un excelente fertilizante natural para el jardín, en forma del famoso Purín de Ortiga. Siembra de mayo a julio, primera cosecha al año siguiente.

Temida por los niños, la Ortiga dioica o Ortiga mayor (Urtica dioica) es una planta perenne de la familia de las Urticáceas. Conocida desde la Antigüedad por sus numerosas virtudes y efectos antianémicos, estimulantes, desintoxicantes... Es rica en proteínas, hierro y vitaminas A y C.

Tiene tallos largos erectos que pueden alcanzar los 2 metros de altura. Sus hojas son verdes, cordiformes y fuertemente dentadas. Son sus tallos los que están cubiertos de pelos rígidos y urticantes. Se dice que es "dioica" porque existen pies machos y pies hembras.

La Ortiga crece de forma natural en toda Francia, en taludes, bordes de bosques, tierras sin cultivo... Es nitrofílica, es decir, que le gustan los entornos ricos, incluso saturados de nitrógeno. La cultivarás para disponer fácilmente de ella, libre de cualquier contaminación para la cocina y sin tener que "buscarla por todas partes" para usarla como fitoestimulante. El purín de Ortiga aporta mucho nitrógeno, es muy eficaz para estimular el crecimiento de los jóvenes plantones y se complementa muy bien con el purín de Consuelda que, a su vez, estimula la floración y la fructificación mientras mejora la resistencia foliar.

En el jardín, la instalarás al sol en un suelo rico, húmedo y bien drenado. Tómate tu tiempo para pensar en su ubicación, una vez establecida, ¡es difícil desalojar la ortiga!

Cosecha y conservación: la ortiga se cosecha justo antes de la floración o poco después. Se utiliza fresca, pero también se puede secar en un lugar seco y aireado y conservar las hojas en una bolsa de papel o un frasco.

El truco del jardinero: no te diremos nada nuevo al decirte que la ortiga es urticante... Si, por desgracia, experimentas su contacto ardiente, busca alrededor hojas de llantén, frótalas y aplica sobre la quemadura para un rápido alivio.