Melón Savor

Preparación del suelo: Los melones necesitan un suelo rico en nutrientes y mucha calidez para una fructificación hermosa. Busque un lugar muy soleado y resguardado. Los melones aprecian los suelos frescos y bien drenados. Airee la tierra hasta unos diez centímetros de profundidad sin voltearla. Aplique abono orgánico bien descompuesto. Si el suelo no drena bien, puede hacer pequeñas lomadas para cada planta.

Siembra bajo cristal: Fuera de las regiones muy soleadas, es preferible sembrar en cama caliente bajo invernadero, antes de trasplantar en suelo abierto. A partir de finales de marzo, llene macetas (mínimo 8 cm de diámetro) con sustrato especial para siembra e implante 2 o 3 semillas de melón por maceta, con la punta hacia abajo para facilitar el desarrollo de las raíces. Humedezca la tierra, que debe permanecer moderadamente húmeda. Las semillas suelen germinar en aproximadamente una semana. Cuando las plantas tengan tres hojas verdaderas, adelgace para dejar solo una planta por maceta. Dependiendo de la fecha de siembra, puede trasplantarlas al suelo si está suficientemente cálido y el riesgo de heladas ha pasado, o mantener una planta por maceta hasta que la tierra se caliente. Al trasplantar al suelo, deje un espacio de 1 metro entre las plantas y entre las hileras.

Siembra en suelo abierto: En regiones del sur o en la fachada atlántica, se pueden sembrar los melones directamente en suelo abierto. Asegúrese de que el suelo esté suficientemente caliente. Siembre dos o tres semillas en hoyos, con la punta hacia abajo, manteniendo un espacio de 1 metro entre las plantas y entre las hileras. Humedezca la tierra, que debe permanecer moderadamente húmeda. Cuando las plantas tengan tres hojas verdaderas, conserve la más robusta. Esta siembra se puede hacer en mayo, una vez pasada la amenaza de heladas. Utilice campanas o mini-túneles si es necesario.

El cultivo del melón requiere un riego regular (aproximadamente 2 veces por semana en verano, dependiendo del clima). Atención, riegue solo la base y no las hojas para evitar la aparición de oídio. Deshierbe regularmente.

Dado que el melón es bastante 'glotón', puede cultivar después de él guisantes o habas.