Pepinillo De Bourbonne

El Pepinillo de Bourbonne es una variedad temprana, productiva y vigorosa que tiene la ventaja de poder ser recolectada también en su madurez para ser consumida como Pepino. Este Pepinillo produce numerosas frutas largas, delgadas y crujientes. Se siembra de marzo a junio para una cosecha de julio a octubre.

Los pepinillos y los pepinos pertenecen a la misma especie, pero los pepinillos se cosechan prematuramente para ser encurtidos en vinagre, acompañados de pequeñas cebollitas, granos de pimienta y estragón.

Es una hortaliza que se conserva durante mucho tiempo y que tradicionalmente se disfruta como condimento en ensaladas o para acompañar platos de embutidos.

Los pepinillos aprecian suelos ligeros, sueltos, frescos y ricos en humus. Les gustan las exposiciones soleadas y las temperaturas entre 18 y 22°C. Son hortalizas bastante exigentes en agua que hay que regar regularmente.

Recolección: La recolección de los pepinillos se realiza 3 a 4 meses después de la siembra y antes de que las frutas hayan alcanzado su tamaño definitivo. Debe realizarse de forma muy regular, idealmente cada dos días en períodos de máxima producción, ya que crecen rápidamente y no esperarán para convertirse en pepinos. Además, una recolección regular estimula la formación de nuevas frutas.

Conservación: Los pepinillos recién recolectados se conservan unos días en el refrigerador antes de ser encurtidos en vinagre.

El truco del jardinero: Como todas las cucurbitáceas, el pepinillo puede verse afectado por el oídio: aparece un fieltro blanco en el follaje. Es necesario eliminar las hojas muy afectadas y pulverizar azufre mojable cada 2 semanas. En caso de un ataque leve, también se puede tratar los tallos con leche descremada diluida al 10-20% en agua de lluvia. Como medida preventiva, evite regar el follaje y asegúrese de ventilar bien su invernadero si la cultura se realiza bajo cubierta. También se puede realizar una pulverización de decocción de cola de caballo para fortalecer la resistencia del follaje.

Las semillas ecológicas o "AB" provienen de plantas cultivadas sin productos fitosanitarios (insecticidas, herbicidas). Estas semillas tampoco reciben tratamiento después de la cosecha. Tienen la etiqueta AB y están certificadas por Ecocert, que es un organismo independiente.