Pepino Le Généreux - Vilmorin

Siembra de pepino :

La germinación del pepino ocurre a una temperatura comprendida entre 16°C y 35°C. La emergencia generalmente toma de 8 a 10 días a estas temperaturas. La siembra se realiza bajo abrigo en marzo/abril (en el interior, en invernadero o en cama caliente) y en terreno abierto desde mediados de mayo hasta junio, cuando el suelo esté suficientemente calentado y el riesgo de heladas haya pasado. Para espaciar la cosecha, puedes escalonar tus siembras, por ejemplo, cada 15 días.

Siembra bajo abrigo : Llena macetas (o cajitas con agujeros de drenaje) con sustrato especial para siembra e implanta 2 o 3 semillas por maceta. Riega con lluvia muy fina. Cuando aparezcan las dos hojas verdaderas, aclara para conservar solo una planta por maceta. Dependiendo de la fecha de siembra, puedes trasplantar al terreno si el suelo está suficientemente cálido, o conservar una planta en cada maceta esperando temperaturas más altas. Asegúrate de que el sustrato se mantenga húmedo pero no encharcado y a una temperatura templada. Al trasplantar al terreno, deja un espacio de 1m en todas las direcciones si el cultivo es a nivel del suelo, o 1m entre las hileras y 50 cm en la hilera si el cultivo es enrejado.

Siembra en terreno abierto : Tensa una cuerda y traza surcos espaciando las hileras a 1m. Siembra en hoyos (2 o 3 semillas por hoyo). En la hilera, los hoyos estarán separados por 1m si el cultivo es a nivel del suelo, o por 50 cm si es enrejado. Cubre con tierra fina y compacta ligeramente con el dorso del rastrillo. Riega con lluvia fina para mantener la tierra húmeda. Cuando las plantas tengan 2 a 3 hojas, aclara para conservar solo una planta.

Cultivo del pepino :

El pepino es una hortaliza bastante exigente, que necesita un suelo rico. Es recomendable, preferiblemente en otoño, aportar compost maduro (aproximadamente 3 kg por m²), escardando a una profundidad de 5 cm, después de haber descompactado bien el suelo, como se hace para cualquier cultivo hortícola. Prefiere suelos neutros (pH 7) pero también prosperará en suelos ligeramente ácidos o alcalinos (pH entre 5,5 y 7,5).

El pepino puede cultivarse a nivel del suelo, pero para ahorrar espacio y favorecer la producción, no dudes en aprovechar su lado de liana y enrejado: en un marco con malla inclinado a 45°, ofrecerá una sombra beneficiosa a las lechugas, o incluso en forma de tipi para dar un toque de fantasía al huerto.
Cuando las plantas son enrejadas verticalmente, el cultivo se realiza en un solo tallo que se pellizca a una altura máxima de 2,5 m. A nivel del suelo, se pellizca por encima de la segunda hoja para obtener dos tallos que a su vez se pellizcan por encima de la cuarta hoja. La última poda implica cortar a una hoja por encima de cada fruto formado.

Prever 2 o 3 escardas y un acolchado a principios del verano para mantener el suelo húmedo.