Pepino Marketmore 76

Siembra de pepino :

La germinación del pepino ocurre a una temperatura entre 16°C y 35°C. La emergencia generalmente toma de 8 a 10 días a estas temperaturas. La siembra se realiza bajo cubierta en marzo/abril (en el interior, en invernadero o en cama caliente) y en terreno abierto desde mediados de mayo hasta junio, cuando la tierra está suficientemente caliente y el riesgo de heladas ha pasado. Para escalonar la cosecha, puedes sembrar de forma escalonada, por ejemplo, cada 15 días.

Siembra bajo cubierta : Llena macetas (o cajitas con agujeros de drenaje) con sustrato especial para siembra e implanta 2 o 3 semillas por maceta. Riega con agua muy fina. Cuando aparezcan las dos hojas verdaderas, aclara para dejar solo una planta por maceta. Dependiendo de la fecha de siembra, puedes trasplantar al terreno si este está suficientemente caliente, o conservar una planta en cada maceta hasta que las temperaturas sean más altas. Asegúrate de que el sustrato permanezca húmedo pero no encharcado y mantén una temperatura suave. Al trasplantar al terreno, deja un espacio de 1m en todas direcciones si el cultivo es a ras del suelo o 1m entre hileras y 50cm en la hilera si el cultivo es en espaldera.

Siembra en terreno abierto : Tensa un cordel y traza surcos espaciados de 1m. Siembra en hoyos (2 a 3 semillas en cada hoyo). En la hilera, los hoyos estarán separados por 1m si el cultivo es a ras del suelo o por 50cm si es en espaldera. Cubre con tierra fina y aprieta ligeramente con la parte trasera del rastrillo. Riega con agua fina para mantener la tierra húmeda. Cuando las plantas tengan de 2 a 3 hojas, aclara para dejar solo una planta.

Cultivo del pepino :

El pepino es una hortaliza bastante exigente que requiere un suelo rico. Es recomendable, preferiblemente en otoño, agregar compost maduro (aproximadamente 3 kg por m²), escardando a una profundidad de 5 cm, después de haber descompactado bien el suelo, como se hace para cualquier cultivo hortícola. Prefiere suelos neutros (pH 7) pero también prospera en suelos ligeramente ácidos o alcalinos (pH entre 5,5 y 7,5).

El pepino puede cultivarse a ras del suelo, pero para ahorrar espacio y favorecer la producción, no dudes en aprovechar su carácter de liana palizándolo: en un marco con malla inclinada a 45°, proporcionará una sombra beneficiosa a las lechugas o incluso en forma de tipi para dar un toque de fantasía al huerto.
Cuando las plantas se palisan verticalmente, el cultivo se realiza en un solo tallo que se pellizca a una altura máxima de 2,5 m. A ras del suelo, se pellizca por encima de la segunda hoja para obtener dos tallos que a su vez se pellizcarán por encima de la 4^ª hoja. La última poda consiste en cortar a una hoja por encima de cada fruto formado.

Prever 2 o 3 escardas y un acolchado a principios del verano para mantener el suelo húmedo.