Puerro Armor

El Puerro Armor es una variedad de otoño e invierno particularmente resistente. Se puede cultivar en todas las regiones, incluso en aquellas con inviernos más rigurosos. Es muy resistente a las enfermedades del puerro. Ofrece un excelente rendimiento con su largo tallo y su follaje verde oscuro bien erguido. No forma bulbo. Es el puerro ideal para uno de los mejores platos de invierno: el pot-au-feu. Esta variedad invernal tiene excelentes cualidades gustativas gracias a su tallo largo y tierno. El Puerro Armor se siembra de marzo a julio para ser recolectado en invierno, de noviembre a febrero.

El puerro o Allium porrum es una herbácea bienal perteneciente a la familia de las Liliáceas. Originaria de Asia central, era conocida por los egipcios ya 1500 años antes de nuestra era. Su follaje era entonces largo y muy fino. También era apreciado por los romanos. Su aspecto se asemejaba al de su primo la cebolla, con un tallo muy delgado y un bulbo bien abultado. Se sabe también que en la Edad Media ya se había introducido en toda Europa.

El puerro presenta largas hojas azul-verdosas o verde oscuro anchas y envainantes que forman lo que se llama el tallo, es decir, la parte blanca que recuerda a un tallo. Esta parte blanca es la más apreciada. De color blanco, su sabor es muy fino y corresponde a la parte enterrada que no ha recibido luz. Al término del segundo año, produce un tallo coronado por una umbela esférica morada del tamaño de una pelota de tenis, que se ha convertido en el emblema de Gales.

Esta hortaliza muy resistente, cuyas variedades invernales soportan temperaturas inferiores a -15 e incluso -20°C, puede sembrarse gran parte del año (de febrero a agosto). Considerada como una hortaliza de invierno, se puede recolectar en casi todas las estaciones. El puerro es rico en fibras alimentarias que facilitan el tránsito. También es rico en vitaminas C y B y en compuestos azufrados con propiedades antioxidantes. Al igual que la cebolla, se dice que reduce los niveles de colesterol en la sangre, entre otros beneficios.

Es bueno para la salud pero también desde el punto de vista gustativo: su sabor se sitúa entre el de la cebolla y el del espárrago, lo que le valió uno de sus apodos, "espárrago del pobre". Principalmente se consumen el tallo blanco y las raicillas. Se utiliza en la preparación de muchos platos locales en todo el mundo. Es un elemento clave del tradicional pot-au-feu, pero también se consume en sopas, quiches, en vinagretas frías o incluso crudo cortado muy fino en ensaladas, etc. A los japoneses les gusta especialmente: se encuentra en muchas recetas como sushi y sashimi o los deliciosos puerros con sésamo.

La cosecha: recolecta tus puerros según tus necesidades. La cosecha suele realizarse entre 5 y 8 meses después de la siembra. Tira suavemente del puerro para no dañar o cortar el tallo. Si encuentras dificultades en esta operación, utiliza una pequeña pala a unos centímetros del puerro deseado y haz palanca para sacarlo más fácilmente.

La conservación: puedes conservarlos dos semanas en el cajón de verduras de tu refrigerador. Se conservan casi 3 meses en el congelador. Guárdalos en bolsas después de haberlos blanqueado unos minutos, pasado por agua fría y secados cuidadosamente.

El truco del jardinero: combina el puerro y la zanahoria. ¡La mosca de la zanahoria no soporta el puerro y la del puerro no es fanática de la zanahoria! Tomates, lechugas y fresas también son buenas plantas compañeras del puerro, pero este no tolera la presencia de su primo la cebolla, ni la de las remolachas y los frijoles.

Para saber si un puerro necesita ser regado, basta con observar su follaje: si está erguido, todo va bien, no tiene sed. Si su follaje se marchita y se inclina hacia un lado, probablemente necesite un trago de agua.