Zanahoria silvestre - Daucus carota

La Daucus carota es una planta bisanual herbácea que ofrece durante todo el verano una multitud de umbelas blancas melíferas. Encontrará su lugar en el huerto para atraer a los insectos polinizadores, mejorando así la productividad de sus tomates. Sus flores también pueden formar parte de sus ramilletes campestres o aligerar sus macizos de plantas vivaces. La raíz blanca, así como las hojas jóvenes y las semillas de esta zanahoria silvestre son comestibles. Su siembra es sencilla a pleno sol.

Perteneciente a la familia de las Apiáceas, la Daucus carota es el antepasado silvestre de la zanahoria cultivada. Originaria de Irán, esta planta germina, se desarrolla y florece en dos años, lo que se conoce como una planta bienal. Produce una raíz pivotante blanquecina, comestible. Se consume en el primer año. De hecho, en el segundo año, la raíz se vuelve más fibrosa y su sabor más pronunciado. Puede cocinarse al vapor o incluso utilizarse para aromatizar un caldo. Toda la planta desprende un olor característico a zanahoria, lo que permite distinguirla de otras umbelíferas.

La zanahoria silvestre forma un mechón de 30 a 60 cm de altura. Sus hojas están finamente cortadas, recordando encaje. Cuando son jóvenes y tiernas, pueden adornar una ensalada, cocinarse o conservarse en vinagre.
Esta planta silvestre florece en el segundo año, de junio a septiembre, cubriéndose de umbelas blancas. En su centro se encuentra una flor estéril púrpura cuya función es atraer a los insectos libadores. Sus flores son muy melíferas y tienen mucho éxito en jardines naturales y huertos. También pueden formar bonitos ramos silvestres.

A continuación, se desarrollan frutos violáceos (diaquenios) erizados de aguijones que contienen semillas comestibles. Son muy aromáticas y sirven como condimento, algo parecido al comino. Por ejemplo, se pueden utilizar para aromatizar pan casero.