Melón Santon

El Melón Santon es una variedad particularmente temprana, perfecta para ser cultivada fuera del Sur de Francia. La planta produce melones tipo Charentais Cantaloup, redondos, que pesan alrededor de 1 kg, con piel lisa y pulpa naranja de excelente calidad gustativa. En la cocina, ¡el Melón se consume tanto como entrante como postre! Los jóvenes plantones de melón Santon se plantan de abril a junio, después de las últimas heladas, para una cosecha de julio a septiembre. Requieren poda para fructificar.

El Melón es una planta herbácea anual rastrera, de la familia de las Cucurbitáceas. Es una fruta redonda o alargada, con piel lisa, acanalada o reticulada. La pulpa muy acuosa puede ser verde, blanca, amarilla o naranja. En el siglo XVIII apareció en Armenia el melón tipo Cantaloup que corresponde al actual tipo Charentais. Era cultivado cerca de Roma en la casa de recreo de los Papas, llamada Canta Lupi, que le dio su nombre Cantaloup. Sus frutos redondos pesan de 0.5 a 1.5 kg, su cáscara es de color verde claro, amarilleando ligeramente en la madurez. La superficie está marcada por 9 a 12 costillas separadas por surcos verde oscuro. Se dice que es "septado".

Se consume crudo como entrante o postre, pero también en sorbetes, mermeladas, compotas o jarabes. Los pequeños melones retirados durante los aclareos y podas diversas se pueden preparar en encurtidos, marinados en vinagre y acompañados de aromáticas. Refrescante y diurético, el melón es rico en oligoelementos y en vitaminas A, B y C.

Los melones necesitan un suelo rico en nutrientes y mucha calor para una bonita fructificación.

La cosecha : El melón está listo para ser cosechado cuando desprende un olor dulce y aparece una pequeña grieta alrededor del pedúnculo. Córtelo con una podadora. La cosecha se realiza de julio a septiembre aproximadamente.

La conservación : El melón se conserva unos días (máximo 5 días) en un lugar seco y aireado, en rejillas por ejemplo. Si ha sido abierto o ha sufrido un golpe, se puede congelar (corte la pulpa en trozos y humedézcala con jugo de limón).

El truco del jardinero : Coloque una losa de pizarra o una teja debajo del fruto. No estará en contacto directo con el suelo, evitando así que se pudra debido a la humedad. También piense en mulchar alrededor de los pies, especialmente en pleno verano, para mantener el suelo fresco.