Pimiento Jericho F1 (planta interjada)

El Pimiento rojo Jericho F1 INJERTADO es una variedad híbrida precoz, vigorosa, productiva y resistente a enfermedades. La planta, rechoncha y bien equilibrada, produce frutos de forma cúbica alargada, de 15 a 18 cm de largo por 8 a 10 cm de ancho aproximadamente, inicialmente verdes que se tornan rojos en su madurez. Su carne es espesa y de sabor dulce. El pimiento se cultiva como anual, requiere calor y necesita un suelo muy rico. Las plantas injertadas en mini macetas se plantan en marzo-abril para una cosecha de julio a octubre. El injerto permite obtener una cosecha más rápida y abundante.

La técnica del injerto consiste en dotar a una variedad deseada (aquí Jericho) del sistema radicular de otra variedad especialmente seleccionada, llamada portainjerto. Este portainjerto posee una excelente resistencia a parásitos y enfermedades del suelo, lo que proporciona mayor vigor a la planta: así es más resistente a condiciones externas adversas (como climas fríos, por ejemplo) y dará un rendimiento notablemente superior al de una planta no injertada. La fructificación de las plantas injertadas comienza antes y más abajo en el tallo principal.

¡El Pimiento y el Chile provienen de la misma planta! Son selecciones sucesivas que han dado origen al Pimiento, de sabor dulce, y al Chile, de sabor picante. La fuerza de los Chiles se mide en la escala de Scoville, que va de 0 a 10 (0 corresponde al Pimiento). Fueron introducidos en Europa por Cristóbal Colón y se han difundido rápidamente por todo el mundo. Excepto algunas variedades, el Pimiento y el Chile son plantas cultivadas como anuales en nuestros climas.

Pertenecen a la familia de las Solanáceas y se dividen en cinco grandes especies: Capsicum annuum (la más común), Capsicum baccatum, Capsicum chinense, Capsicum frutescens,y Capsicum pubescens.

Los frutos, inicialmente verdes, adquieren su color definitivo durante la maduración: rojo, amarillo, marrón, naranja, morado... Su forma es variable: cuadrada, alargada, semilarga...

Los Chiles y Pimientos son ricos en vitaminas A y C, y en antioxidantes, incluida la capsaicina, responsable del sabor más o menos picante de estos frutos. Los frutos rojos tienen cualidades nutritivas superiores a los verdes.

En la cocina, los Pimientos y Chiles se encuentran en muchas cocinas del mundo y se preparan de múltiples maneras. Los Pimientos se consumen crudos o cocidos, rellenos (con queso, arroz o carne picada), encurtidos, a la parrilla, en ensaladas, en ratatouille... mientras que los Chiles, frescos o secos, realzan y dan picante a los platos según su fuerza. El sabor del pimiento se combina bien con perejil, cebollino, cilantro, tomillo, ajo, cebolla y albahaca.

Estas hortalizas son plantas glotonas, que requieren un suelo muy rico y aprecian las exposiciones al pleno sol.

La cosecha: la recolección se realiza de agosto a octubre (o desde julio para las variedades tempranas), cortando el pedúnculo con una podadora o un cuchillo.

La conservación: los Pimientos y Chiles se conservan varios días en el refrigerador. También es posible congelarlos o secarlos.

El consejo del jardinero: Le recomendamos cubrir el suelo con capas finas sucesivas de césped cortado, preferiblemente mezclado con hojas secas. Esta protección, que mantiene el suelo húmedo, también limita las malas hierbas. También puede optar por un acolchado mineral (ladrillos, pizarras...) que ayudará a acumular calor.