Espinaca de Nueva Zelanda - Tetragonia tetragonioides

La Espinaca de Nueva Zelanda es una planta hortícola anual vigorosa que se asemeja a la Espinaca mientras ofrece un sabor a mar muy particular. Tiene la particularidad de resistir bien al calor y se cocina como la Espinaca. El período de siembra va de marzo a junio para una cosecha de julio a octubre.

La Espinaca de Nueva Zelanda no es, desde un punto de vista botánico, una espinaca, sino una especie aparte también conocida como Tetragone. Es una planta hortícola anual que pertenece a las Aizoáceas, una familia que suele agrupar plantas muy resistentes a la sequía. Recibe su nombre de Tetragone por la forma de sus semillas, que tienen 4 lados.

Cultivada comúnmente en huertos de antaño, la Tetragone parece estar regresando con fuerza en los últimos años porque, en cuanto al sabor, no tiene nada de un pálido sucedáneo de espinaca: se le asemeja pero sus hojas son más carnosas y tienen un pequeño y muy interesante sabor a mar. Muchos Chefs la han incluido en sus menús en los últimos años.

En la cocina, la Tetragone se prepara como la espinaca y se consume cruda o cocida, en ensaladas, al vapor o salteada rápidamente en la sartén. Es una verdura rica en vitamina C y minerales.

Es una planta que se desarrolla bastante rápido para formar, en su madurez, un mechón extendido que puede alcanzar los 60 cm de altura. Sus hojas son triangulares y particularmente grandes. A diferencia de la espinaca, no tiende a semillar fácilmente incluso durante episodios de mucho calor.

Cosecha: La cosecha de la Espinaca de Nueva Zelanda se realiza aproximadamente 3 meses después de la siembra, hoja por hoja, según su crecimiento y necesidades. Se cortan las hojas situadas alrededor del pie, lo que permite no dañar el corazón que sigue desarrollándose y produciendo nuevas hojas.

Conservación: La Espinaca de Nueva Zelanda no se conserva muy bien en el refrigerador ya que tiende a ablandarse. Es preferible consumirla unas horas después de la cosecha. Sin embargo, se puede congelar después de haberla blanqueado durante 3 minutos en agua hirviendo salada.

El truco del jardinero: Para limitar los riegos, le recomendamos, una vez que el suelo esté bien caliente, cubrirlo con capas finas sucesivas de césped cortado, preferiblemente mezclado con hojas secas. Esta protección, que mantiene el suelo húmedo, también reduce las malas hierbas.