Glaucium corniculatum - Amapola cornuda

El Glaucium corniculatum, también conocido como Amapola marina o también como Glaucio con fruto en forma de cuerno, es una hermosa planta silvestre que a veces se encuentra en el sur de Francia, donde emerge de tierras mediocres y bañadas por el sol. Peluda en todas sus partes, forma un manojo de hojas bellamente lobuladas de color glauco que se animan en primavera con grandes flores de amapola rojo anaranjado. Esta amapola solo vive el tiempo necesario para producir semillas. Asegura su perennidad al resiembra donde le plazca.

El Glaucium corniculatum pertenece a la familia de las papaveráceas. Esta especie botánica está presente en el sur de Europa, Asia Menor, el norte de África y Asia Central. Su entorno natural corresponde a tierras sin cultivo áridas, laderas arenosas, lugares rocosos, bordes de caminos, matorrales y zonas costeras. Esta amapola primero desarrolla una roseta de hojas peludas, oblongas, onduladas, lobuladas, de un hermoso verde gris azulado. La altura total es de 15 a 40 cm. La floración ocurre de marzo a junio dependiendo del clima. Las flores son solitarias, anchas de 3 a 5 cm, compuestas por pétalos de textura satinada, rojo anaranjado a amarillo anaranjado, adornados con una mancha marrón negruzca en la base. Los botones florales son muy peludos, se encuentran en un tallo erecto y ramificado, peludo, con hojas cubiertas de un polvillo azulado, divididas, con bordes entallados. El fruto es una larga silicua erecta que mide de 11 a 20 cm, que recuerda un cuerno, y que liberará sus semillas al secarse. En la zona mediterránea, la planta brota en otoño y su follaje persiste en invierno.

Hace 50 años, las Glaucium eran muy comunes en nuestras costas arenosas, pero hoy en día estas plantas anuales o bienales tienden a disminuir considerablemente. Una buena razón para introducirlas en nuestros jardines donde vagan a su antojo. La amapola marina se instala gustosamente en rocallas y taludes áridos, en compañía de otras plantas silvestres como el Zapaticos de la Virgen, los guisantes o las amapolas de California. ¡Atención, esta planta no aprecia mucho la competencia, se encuentra a menudo muy aislada en lugares poco agradecidos!