Geranio reniforme sidoides- Pelargonium

El Pelargonium reiniforme x sidoides es un híbrido procedente de dos especies sudafricanas. Es una planta raramente ofrecida en venta que seducirá por su duración de floración y la delicadeza de sus flores de un rojo granate. Este "geranio" desarrolla un bonito foliaje aterciopelado que desprende un ligero aroma a Eucalipto al ser tocado.  La planta forma un cojín bajo y tapizante, ideal en una rocalla o una maceta. Fuera de la costa, conviene cultivarlo en macetas y protegerlo del frío invernal.

El Pelargonium reiniforme x sidoides es una planta resistente a la sequía. Se trata de una planta vivaz rizomatosa perteneciente a la familia de las geraniáceas. Su vegetación forma un cojín de 40 cm de diámetro. La floración de este híbrido es principalmente estival, pero puede renovarse continuamente de abril a noviembre, siempre que el clima sea lo suficientemente suave. Las flores están agrupadas en umbelas de 3 o más. Muestran pétalos finos, de un rojo granate muy oscuro, visible desde lejos. El follaje de este pelargonium, persistente en invierno, es decorativo. Está compuesto por hojas reniformes (en forma de riñón) o en forma de corazón, con márgenes crenulados o finamente lobulados, sostenidas por un largo pecíolo. Por lo general, miden de 2 a 3 cm de diámetro. La presencia de vellosidades confiere a estas hojas una textura aterciopelada y un bonito color verde ligeramente azulado a grisáceo. El envés de las hojas presenta una pilosidad más densa y nervaduras más marcadas.

Este híbrido de Pelargonium satisfará a los coleccionistas de pélargoniums y otros geranios. Forma matas ligeras y muy floridas durante semanas sin requerir muchos cuidados. Si su clima lo permite, plántelo en un lugar donde pueda admirarlo y hacerlo admirar: en una rocalla o en los bordillos de entrada. Colóquelo también en una maceta en la terraza, en la veranda. Los pelargoniums a menudo nos deleitan con sus aromas a veces inesperados y maravillosos. En un clima suave, libre de heladas, no requieren riego ni mantenimiento, lo que los hace valiosos para los jardines secos a orillas del mar.